domingo, noviembre 22, 2009

T de Tupac

Lévi-Strauss, la Tupac Amaru, las políticas sociales y Fabio Zerpa. Acá.

viernes, octubre 30, 2009

Un radiante día de justicia

Al final llegó. Después de muchos anuncios frustrados, después de muchos desaciertos, después de años de insistir en un paradigma de políticas sociales que oscilaban entre el voluntarismo romántico de la organización comunitaria y los viejos sueños del pleno empleo que nunca volverá. Finalmente, se decide implementar una política social que enfrente la (nueva) estructura de la pobreza de lleno. Todavía faltan los análisis más finos, leer el decreto (¿alguien tiene un link por ahi?), sacar las cuentas, hipotetizar los impactos que esta medida puede generar. De lo que no quedan dudas es que estamos frente a la medida más importante en materia social desde hace años, ante la creación de un nuevo derecho al que será difícil, pase lo que pase, desmontar.
Complicado prever como cambiará el mapa social después de este ansiado día de justicia.

sábado, septiembre 19, 2009

Por una ley de la democracia

Los abajo firmantes apoyamos la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual porque entendemos que la actual concentración de medios de comunicación en manos de monopolios privados cercena el derecho a la información de nuestra sociedad, avasallando una de las conquistas más importantes y colectivas de la democracia, como es la libertad de expresión, en nombre de la defensa de sus intereses particulares. También entendemos que los binarismos no sirven para llevar adelante un debate productivo sobre esta ley fundamental, porque es una ley que trascenderá a los mismos actores en disputa. Ni el Gobierno ni la oposición ni las empresas monopólicas tienen las mismas responsabilidades, frente a una creciente demanda social de reforma del sistema de medios audiovisuales.


Porque más allá del contexto en que el debate se produce -originado en parte por los intereses que afecta el proyecto de ley- es inaceptable que la comunicación audiovisual siga regulada por una ley que, impuesta bajo la dictadura, cuenta hoy entre sus defensores a entidades como ARPA y ATA, que en ese momento eran parte de la autoridad de aplicación, y que hoy se envanecen en nombre de “la libertad”.

Porque es necesario incorporar la mayor cantidad de gente posible, a través de organizaciones intermedias, a la gestión de los medios y de sus contenidos, y que el Estado garantice una mayor pluralidad, a través de los canales institucionales amparados en la Constitución Nacional y no por intermedio de los intereses económicos de los particulares que, en nombre de la libertad de expresión, aprovechan su desregulada participación en el mercado para manipular la información a los fines de preservar su poder económico y político.

En ese sentido, entendemos al proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual como una oportunidad histórica de fortalecer la democracia, tanto en lo que respecta a sus instituciones como a las posibilidades de participación.
Desmonopolizar mejora la calidad de vida democrática porque impide que un solo actor determine la agenda de la conversación pública liberando también a los trabajadores de esos medios monopólicos de las garras de un solo patrón. A su vez no hay democracia posible si los poderes que de ella surgen no garantizan una pluralidad de voces real, que dé cuenta de la polifonía de una sociedad que requiere de la participación de todos sus actores. Libertad de expresión entendida como participación pública de toda la sociedad, de un Estado que la garantiza, y no como construcción comunicacional de los negocios y acuerdos que se hacen puertas adentro. Una ley que garantiza mayor transparencia en la producción y circulación de contenidos, que la ley que nos legó la dictadura y aún hoy sufrimos.

Esta Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual será una Ley de la Democracia, fruto de dos décadas de debates, celebrados en foros, universidades nacionales y entidades de bien público que entienden al derecho a la información libre, plural e independiente como un paso más en la mejora de la calidad institucional y política de una sociedad. A 26 años del fin de la dictadura cívico-militar, se impone la necesidad de revalorizar la libertad de expresión en nombre de los intereses colectivos. Una ley que abra la posibilidad de convertir a la información en un bien público y no en un negocio que ha demostrado responder no sólo a la remanida libertad de empresa, sino a la imposición de políticas y agendas propias de un totalitarismo de mercado que se sustenta en la desinformación y la manipulación de un derecho adquirido por la sociedad en su conjunto.


Mariano Abrevaya Dios - Karina Arellano - Martín Armada – Mario Arteca - Eduardo Blaustein - Leopoldo Brizuela - Sonia Budassi - Mariano Canal - Alejandro Caravario - Fabián Casas – Natalia Castex - Pablo Chacón - María del Carmen Colombo - Juan Desiderio - Lucía De Gennaro - Cecilia Di Gioia - Gabriel Di Meglio - Cecilia Díaz - Ricardo Dios - Elsa Drucaroff - Mariana Enriquez - Patricio Erb - Horacio Fiebelkorn - Daniel Freidemberg - Romina Freschi - Martín Gambarotta - Griselda García - Alicia Genovese - Mercedes Halfon - Mariano Hamilton - Sebastián Hernaiz – Alejandro Horowicz - Claudio Iglesias - Juan Diego Incardona - Alfredo Jaramillo - Gerardo Jorge - Pablo Katchadjian - Violeta Kesselman - Marina Kogan - Ángela Lerena - Alejandro Lingenti - Joaquín Linne - Pablo Llonto - Gustavo López - Marina Mariasch - Fabián Mauri - Alejandro Méndez - Sebastián Mignogna - Ignacio Molina - Sebastián Morfes - Clara Muschietti - Fernanda Nicolini - Adrián Paenza - Paula Peyseré - Federico Piedras - Sol Prieto - Sergio Raimondi - Damián Ríos - Ana Laura Rivara - Martín Rodríguez – María Laura Romano - Alejandro Rubio - Diego Sánchez - Esteban Schmidt - Federico Scigliano – Sebastián Scigliano – Alejandro Sehtman - Damián Selci - Mónica Sifrim - Juan Terranova - Hernán Vanoli - Diego Vecino - Noelia Vera - Gabriela Vulcano - Alejandro Wall - Claudio Zeiger

miércoles, agosto 19, 2009

¿Y vos dónde estás?

Un trabajo importante se ha mandado el autor de este blog graficando las relaciones de entrada y salida (los links en el blogroll, esa moneda de intercambio de la economía simbólica de los blogs) de lo que se ha dado en llamar la "blogósfera".
Además del costado narcisista que inmediatamente te lleva a buscar tu posición y la de tus amigos/aliados en esa cartografía, el mapa revela visualmente algo que es del orden de la intuición: que las afinidades existen, que las "familias" se arman aún en contextos caracterizados por la presencia de infinitos a casi infinitos espacios y posibilidades, que, en fin, lo parecido busca a lo parecido tramando nuevas relaciones. La construcción de un campo.
Queda, una vez hecho este aporte gráfico, emprender lo más interesante: el análisis de esas relaciones. Considerar su peso social, sus efectos, dilucidar que mensaje se oculta entre esas líneas enmarañadas.

martes, agosto 11, 2009

Maquila

Largamos este nuevo proyecto. Pasen, lean, comenten, odien, adhieran, etc. Van a encontrar las cosas que nos obsesionan y en las que no podemos dejar de pensar ni un segundo: literatura & política, la ciudad, la formas culturales en las que estamos inmersos, lo que fue, lo que es, lo que podría ser, los sentidos y las prácticas que nos atraviesan, el rumor incesante de la sociedad.
Están todos gentilmente invitados.

viernes, agosto 07, 2009

The last breakfast

Ya no podremos volver a la secundaria.

Un toque de atención a los problemas argentinos

¿Qué te pasa Clarín? Gran frase del ex presidente, tal vez su one hit wonder de la campaña que pasó, pero que no dejaba de captar algo que estaba en el aire, algo que muchos sentimos desde hace tiempo: la rabia contra ese tentacular multimedio horriblemente escrito que condiciona desde sus tapas cualquier proyecto político minimamente progresista.
No sé si servirá de algo, pero desde acá extiendo mi solidaridad a los muchachos del blog, que siguen resistiendo desde acá.

miércoles, julio 22, 2009

Ayer me quedé hasta las cuatro de la matina leyendo los comentarios a este post. No les pido que hagan semejante locura, pero sí que le dediquen un poco de su tiempo a leer algunas de las cosas que se debaten ahí. Si se logra dejar en un segundo plano el tono agresivo (pero no olvidarlo, porque el tono también dice mucho) uno puede acercarse a una discusión, que para mi es crucial, sobre el lugar de los DD. HH. en la democracia argentina y sobre las tensiones entre construcción política real y memoria.
La larguísima tira de comments es, básicamente, una discusión entre Martín Rodríguez y Nicolás Prividera, director de la película documental M. Empieza como un debate sobre la entidad del kirchnerismo como proyecto transformador (o como otro fracaso deglutido por el "pejotismo") y culmina con intercambios entre los dos muy duros sobre el rol de la memoria, sobre la endogamia de los organismos de DD. HH., sobre la utilización política de los años setenta, sobre la construcción conflictiva de la democracia argentina. Me interesa que sea una discusión entre tipos de la misma generación, seguramente con recorridos vitales similares, pero que tienen miradas muy diferentes sobre qué hacer con todo eso - me refiero a la herencia política de la generación anterior, me refiero a la historia íntima familiar también - en el contexto abierto por el kirchnerismo.
La cuestión generacional más importante para los que nacimos en los setentas y crecimos en el menemismo es pensar el presente aún si tenemos que pensar en contra nuestro. Pensar, obsesivamente, esas tres estaciones que nos marcan generacionalmente: los años setenta, los noventa y el presente. Pensar las continuidades y los quiebres. Pensar el menemismo más allá de los papers de Flacso, pensar los setenta más allá de los libros que atesoramos en nuestras bibliotecas. Pensarlos en relación a nosotros, a la sociedad actual, ahora.
Me parece que la violencia verbal que se lee en el comentarios de LLP es fruto de que todo eso no lo pudimos, todavía, armar y de que seguimos recurriendo a materiales que, por más venerables que sean, hoy ya no resultan útiles. Y por eso, me parece, el error de Prividera de encasillar a los que discuten con él como "quebrados" o como "vendidos al menemismo". Es ese par 70s-90s, el que todavía no pudimos amalgamar en una lectura que de cuenta del presente. ¿Qué es Kirchner? ¿Cuánto de ruptura tuvo Kirchner, cuánto de continuidad con el "orden democrático"? ¿Derechos Humanos + superávits gemelos? ¿El museo de la ESMA es poner la memoria en un museo, literalmente, o un intento de escribir otra página sin tirar el libro entero del pasado por la ventana?
Por ahí pasan algunos de los temas que se leen en ese post (que creo dará mucho que hablar) y que algunos venimos discutiendo y pensando hace bastante, y que, sobre todo, nos constituyen como generación.

miércoles, julio 01, 2009

Algunas cosas

Quiero decir, pensar el 28 de junio no debe llevar ni a una reunión de AA ni a un juicio de Moscú revisited. Tampoco a la actitud necia de culpar a "los intendentes del Conurbano" (al respecto, mirar las cifras que postea conurbanos.blogspot.com) o al ya mítico "giro a la derecha" que en un año y medio habrían emprendido millones de votantes que en el 2007 votaron a Cristina.
La elección se perdió ahí, en esos millones de votantes "independientes" que esta vez eligieron por diversas razones votar opciones, a mi juicio, horribles pero a las que evaluaron mejores que este gobierno. Pensar que los votantes de De Narváez o del Acuerdo Cívico son gorilas que salen por las noches a escribir "viva el cáncer" o que son títeres del Consenso de Washington es no entender nada, y es, al mismo tiempo, entregarse al placer culposo de la autocompasión en la derrota. El kirchnerismo existió y fue posible y ganó elecciones gracias a los votos de mucha de esa gente. La posición más realista en pensar como recuperar a esos sectores que no cuestionan el grueso estructural del "modelo" sino que se han distanciado por errores propios, por el desgaste natural de cualquier gestión y, obviamente, por el aprovechamiento que la oposición hizo del malestar social. En la política, como en los deportes de competencia, también juega el otro.
Me quedé pensando en las líneas que tira Martín en el post que linkeé abajo: ¿en seis años de gobierno no se formó ningún cuadro de confianza y con solvencia técnica capaz de reemplazar a Guillermo Moreno? Y ya sé que Moreno se convirtió en una sinécdoque del gobierno que utiliza la oposición para atacar in toto la intervención del Estado en la economía. Ya lo sé. Pero la cuestión es que a esta altura trae muchísimos más problemas que ventajas. A esta altura la permanencia de Moreno (update: acaba de renunciar Jaime) es un regalo a la oposición.
Después la seguimos.
Yo quisiera que esto se forwardee mil quinientas veces a las computadoras de "el poder", por usar una metáfora berreta. Y también a las computadoras de los amigos, de los medio-amigos, de los conocidos que alguna vez (2005, 2007) votaron K, y a los que nunca los votaron pero uno sabe que, en el fondo, están más de este lado que de aquel.
Hay que salir del microclima en el que muchos entramos en el 2008 cuando se dió la confrontación con el campo. Sirvió, y mucho. Está bien. Se dotó de profundidad y consistencia un discurso, se levantaron viejas banderas, muchos sectores asistieron a un curso acelerado de "actualización doctrinaria", se construyó, en síntesis, un espesor ideológico del que carecía el kirchnerismo en sus primeros años. Pero con eso no alcanzó, con eso apenas se llegó a tocar las fibras sensibles de los que estaban preparados o predispuestos para recibir el flechazo ideológico. Digamos, el kirchnerismo debe salir ahora, desde la derrota, a plantearse las cosas con la mirada que tenía en el 2003: convencer, volver a ganar apoyos, intuír cuales son las nuevas demandas sociales y darles respuestas concretas. Tanto a los sectores populares como a los segmentos de clase media "progre" el kirchnerismo debe volver a demostrarles que puede desde el gobierno cambiarles un poco la vida en el mejor sentido. Sí, obvio, están las contradicciones, están los límites y estás los factores de poder que tratarán de impedir que el gobierno retome la iniciativa, pero todo eso no quita que el kirchnerismo sigue siendo gobierno y que tiene, todavía, a su disposición los recursos (económicos y políticos) para volver a ser mayoría.

martes, junio 30, 2009

Lo que viene

Lo de abajo salió excesivamente optimista para el contexto y para la depresión que tenía el domingo. Ok, no quería ponerme demasiado personal, contar que me metí en la cama a mirar al pelado de C5N con su pantallita interactiva en mute, mientras sonaba en la computadora Adagio en mi país de Zitarrosa, una especie de licencia poética setentosa a la que sucumbí intentado evocar por unos minutos la Gran Derrota Gran de la generación perdida. La verdad es que la sensación íntima que tengo es que lo que viene es horrible: Cobos, Reutemann, Macri, De Narváez, gente espantosa, de cartón, con discursos mezquinos, exitosos, gente sin pathos.
Creo que no soporto más esa palabra que se puso de moda desde el año pasado: "consenso". ¿Qué mierda es eso? La escucho, confieso, y se me vienen encima imágenes de muchos garcas alrededor de una larga mesa, posando para las cámaras porque todo está cocinado ya. El consenso es a 2009 lo que la ética fue a 1999. La contraseña vacía donde se reconocen los que forman lo peor de este país, y los cooptados por el síndrome de Estocolmo que les hacen de comparsa. No puedo creer que gente inteligente argumente su posición política usando esos términos, abogando contra la "soberbia" y otros sinónimos que reducen la política a una "lucha de almohadas".
Mi trosco interior me sugiere que se vayan todos a la mierda, pero estoy demasiado cortado por la civilización como para decirlo. Vox Populi Vox Dei, me repito mientras Pino en la tele saluda con su boina de geronte bohemio a los compañeros y habla por enésima vez de la Barrick Gold. Suficiente.

Los años de Kirchner


Cuando a las nueve de la noche de ayer empezaron a caer los cómputos oficiales, todos le prendimos una vela a esa nueva Tierra Prometida: el segundo cordón del GBA. Por nuestras mentes pasaban las imágenes de esos territorios devastados, esos bordes de la Gran Ciudad, que contenían la salvación de "el Proyecto". Una irónica metáfora del devenir de estos intensos años kirchneristas que comenzaron con la idea obamista de unir lo mejor de la progresía "blanca" con la dureza de los territorios de relegación de las grandes ciudades; y terminaron (terminamos) refugiados sólo en la esperanza del conurbano.
Quiero decir, ese proyecto inicial de Kirchner fue lo mejor de Kirchner. Y el mayor mérito de Kirchner fue seguir peleando hasta el final, seguir colocando la política (la discusión, la pelea, la crispación, sí) en primer plano. Kirchner es mejor que la sociedad que le tocó gobernar, pero eso pasa casi siempre con los políticos de vocación. Pero hay que admitir los errores, hay que admitir que en un año y medio se fueron tres millones de votos y que un personaje ignoto como De Narvaéz le ganó la provincia de Buenos Aires nada menos que a Néstor Kirchner.
En ese sentido la conferencia de prensa de Cristina me pareció muy pobre, excesivamente concentrada en mostrar una "normalidad" que cualquiera que haya estado ayer frente al televisor (y aún más en el bunker del FPV) sabe que no es cierta. No se trata de mostrar debilidad sino, apenas, de reconocer que las cosas no salieron nada bien y que la batalla en los términos que planteó el gobierno se perdió.
¿Fin de ciclo? Sí, sin duda nada será igual y ya asoman las caras pálidas de los presidenciables 2011. Pero no diría, no caería en la actitud imbécil de culpar a la sociedad y buscar el mitológico "giro a la derecha". Me preocupa más hacer la genealogía de esta derrota, ver cómo desde diciembre de 2007 los vahos del microclima impidieron ver las transformaciones sociales paridas por el kirchnerismo en estos seis años. Ahora queda entonces, en medio del reflujo, volver a sintonizar con aquellos sectores que se distanciaron del kirchnerismo, reconocer los límites sociales y juntar fuerzas para poder ir extendiéndolos de a poco. Ojalá se pueda.



sábado, junio 27, 2009


Progresismo blanco - Progresimo negro

jueves, junio 25, 2009

Patético

¿Quieren ver cómo es un votante de Carrió? Pasen por acá. Mientras lo leía tuve la vaga sensación de estar frente a una cargada muy elaborada, pero no, parece que es en serio.

Bueno, peores son los kirchneristas. Esa banda de impresentables que salen en televisión, los Scioli, los Randazzo, los Fernández, los Conti, banda de facinerosos, resentidos y violentos a los que uno sabe capaces de cualquier mentira, de cualquier apriete, de cualquier acto autoritario y de la más repugnante obsecuencia. Es muy difícil no ver a esa gente de otra manera. Hay que ponerse una venda para no darse cuenta de lo que significan esos tipos.


Dos viejitos retirados frente al mar, rumiando la bronca porque el mundo es demasiado estúpido como para no apreciar las virtudes (ah, el honestismo) republicanas, resignados a una nueva jornada triste donde el país les de la espalda. Y bueno, que le van a hacer, no todos pueden disfrutar de ese ocio tan placentero, matizado con fotos de atardeceres y lecturas de alta cultura. Algunos viven en el mundo real donde palabras como salarios y obras públicas tienen algún peso, algunos se acuerdan todavía de los abismos "progresistas", del final violento de la época de los políticos que "consensuaban" y "dialogaban" y no truchaban las estadísticas del INDEC ni siquiera para desmentir el número de muertos que dejaron en la Plaza de Mayo, hace no tanto tiempo.

Pero está bien, en 48 horas sabremos lo resultados, yo lo único que pido es que el amigo Pino, ese que nos dio películas con Goyeneche cantando en medio de una máquina de humo, nos haga el gran favor de dejar en la puerta a uno de los personajes más nefastos de los últimos años, aquel del cual se dice en San Clemente:

Carrió es la única política puede hablar sin contradecirse, porque tiene un camino, una ética y una lógica. Entonces, es raro que se equivoque. Su discurso es sincero, audaz y fluye con naturalidad. Siempre es creativo y sorprende, aunque no se aparta de una línea rectora que la guía.

Risas. Infinitas risas.

lunes, mayo 25, 2009

Cómo no vivir juntos

Linda nota sobre el "deterioro" del glamoroso Puerto Madero, ese proyecto insignia de la gentrificación urbana del menemismo (que fue como política nacional, en resumen, una gentrificación a escala macro social). En fin, como decía el sociólogo ex sartreano ex contornista Sebreli, el infierno de unos es el paraíso de otros.


miércoles, mayo 20, 2009

Champagne

Yo no creo que vuelva el 2001 si pierde K, pero viendo estas fotos hay un hambre de menemismo dando vuelta...

lunes, mayo 18, 2009

En la calle codo a codo...

Reynaldo Sietecase logra la proeza de escribir dos veces una misma necrológica. Algo para el Guinness.

jueves, mayo 07, 2009

Ustedes ven tránsito parado, nosotros el movimiento.

miércoles, mayo 06, 2009

Pobres negros

El día de mañana le contaremos a nuestros hijos: "fue en el otoño que pasamos mirando la campaña por Canal 26". Un signo sutil de los tiempos que corren, que enlaza la territorialización de la política con el lugar preponderante que ocupa el GBA en el discurso político. De todo esto da cátedra el maestro Manolo en su blog, que para los porteñitos blandengues como yo es un curso acelerado de inmersión en ese espacio geográfico, anímico, mental, cultural y político que es el conurbano. Se habla tanto del conurbano por estos tiempos. ¿Es el Desierto del siglo XXI? Ese que se pensó en el siglo XIX como despoblado cuando estaba pleno de intercambios, de significados; ese contra el cual se construyó la idea de nación moderna y que le dió a la literatura argentina tres de sus mejores obras. Algo de eso puede haber, aunque mejor no exagerar el símil.

Hoy Ricardito Alfonsín, el hombre que perfecciona todos los días frente al espejo del baño el vibrato de la voz paterna, decía que el segundo cordón del GBA es un espacio prepolítico. No lo gloso, lo cito textual. No leyó la entrevista a Merklen que posteamos el otro día, o si la leyó no le importó, da lo mismo. El discurso del clientelismo es fuerte. Es una de las piedras sobre la que se sostiene la autoestima de la clase media, que le permite mantener su visión de eterna incomprendida en este "país de mierda".
Más política Lilita Carrió, que estaba al lado de Alfonsin Jr., lo cruzó con un sermón sobre su inmenso amor a los pobres, sobre la sensibilidad, sobre que ella ganó en las mesas femeninas de José C. Paz. Lilita sabe: la clase media quiere el discurso de los "clientes" arreados como ganado, pero también quiere la esperanza de que ese inmenso espacio que imagina homogeneamente miserable - el GBA - puede ser reconquistado para la civilización. En cada votante de la CC hay un pedagogo que, luego de pasada la calentura con los "negros de mierda", reflexiona y dice: "esto se soluciona con educación, con cultura cívica".

Se me ocurre, no sé porqué, otro simil literario: la clase media oscila entre "Las puertas del Cielo" de Cortázar y la "Carta abierta a la patria". Entre la infinita frustración ante los pobres que no saben comportarse y la añoranza de un país que todavía "puede ser". Pero sin muchas esperanzas.

lunes, mayo 04, 2009

Estado y sectores populares

Entrevista imprescindible a Denis Merklen que hace foco en una cuestión crucial y llena de equívocos: la relación entre sectores populares y Estado en la Argentina de los últimos 25 años. Desde hace mucho tiempo las palabras clientelismo y universalización de las políticas contra la pobreza monopolizan el debate en torno a la presencia del Estado en las zonas que han quedado al margen del crecimiento económico de los sucesivos modelos de país que hemos experimentado las últimas décadas.
La pobreza dura y extensa de los barrios populares se ha constiuido gradualmente en un campo contra el cual se proyectan las imágenes aterrorizadas o falsamente compasivas de ciertas capas sociales para las cuales esas masas de extramuros encarnan los espectros del fracaso social, o más aún, de una inviabilidad irresoluble: desiertos que rodean las zonas exitosas, espacios librados a la mano de dios por los cuales no transitar, no mirar, no pensar más que con las categorías prefabricadas del "clientelismo" que todo lo explican. Desde otra perspectiva, en cambio, se da el intento inverso de revalorizar acríticamente muchas prácticas políticas degradadas que tienen lugar en los territorios de la pobreza.
Es, me parece, un juego peligroso que no ayuda en nada a pensar y entender cómo se da realmente la dinámica política en los barrios populares. No contribuye en nada oponer al discurso estigmatizador del "clientelismo" respuestas que festejan gozosamente la supervivencia de liderazgos que han probado su falta de eficacia para resolver la pobreza estructural. ¿Más claro? Oponerse y refutar la visión de que los pobres son seres manipulados que votan lo que les dice un puntero no significa echarse en los brazos de tipos con los que ninguno de nosotros compartiría ni un café. Hay una tensión ahí que es de difícil resolución y qué, como señala Merklen, sólo puede resolverse desde el Estado cambiando la lógica de distribución de los recursos.
El sueño de las clases medias de una política social que se cobre exclusivamente por la ventanilla de un banco, donde la relación ciudadano - Estado esté mediada por una tarjeta magnética, ese sueño de la transparencia, de la abolición de las mediaciones, es también una pesadilla antipolítica. No es extraña entonces, la persistencia del mantra "ingreso universal" esgrimido por Carrió y por otros representantes del liberalismo argentino. Junto al mercado que vincula a los individuos de manera invisible a través de su rol como consumidores y productores, el ingreso universal ascéptico ("que lo cobre desde el hijo de Macri al hijo del cartonero") viene a completar la configuración de una sociedad de individuos desligados de cualquier instancia colectiva.
En el otro extremo, la distribución de recursos en forma de microemprendimientos, de subsidios destinados a un fracaso casi seguro en la intemperie del mercado, de aportes que no hacen más que solidificar condiciones de miseria. La marcha del jueves tenía un simbolismo fuerte: la multitud de la CGT frente al ministerio de Desarrollo Social. Estaban ahí dos maneras de vinculación de los sectores populares con el Estado. Me parece crucial pensar esa relación en un contexto donde el trabajo formal sigue siendo importante pero ya no mayoritario, donde los sindicatos siguen cumpliendo un papel fundamental pero que no incluye a muchos de los pobres que han quedado fuera de esos encuadramientos y que se relacionan con el Estado a través de otras vías. ¿Cómo distribuir bienes y servicios, cómo tener una voz que pueda ser atendida por la dirigencia política en tiempos de fractura social? El kirchnerismo lo intentó apostando a la recuperación del trabajo formal, por un lado, y por otro atendiendo la pobreza extrema con políticas territoriales y focalizadas, de un impacto - como mínimo - modesto. A seis años del 2003, y en vísperas de las elecciones es crucial pensar que se hizo bien y que falló.

viernes, mayo 01, 2009

1 de mayo

Nadie me llamó del gobierno, nosotros estamos para socializar las perdidas, nunca los beneficios. Nosotros somos los que estuvimos siempre en la calle y lo vamos a estar porque venimos de la escuela que dice: Primero la Patria. Vamos a estar con Kirchner, a pesar de Kirchner y de Cristina. Vamos a estar porque como alguna vez yo le dije a Néstor Kirchner: “Yo soy mas kirchnerista que vos, en términos de proyecto nacional, popular y revolucionario. Porque creo firmemente en lo que estamos haciendo, y estamos en esto por convicción, no por pura táctica, lo nuestro es estratégico."

Manual de conducción, Néstor. Hay que, tenés que, leer esta "carta abierta" una y mil veces. Late ahì, un profundo llamado de atención y más de una verdad.

Feliz día de los trabajadores para todos.

jueves, abril 30, 2009

Un asesor a la derecha, por favor

Estimado amigo menemista, todo bien, pero cambiá ese slogan porque así perdés todo el target femenino pre-menopáusico. Es una idea nada más.

(El cartel de este ignoto personaje es enorme y está en Cerrito y Perón, enfrente del Edificio del Plata. Debe costar una petite fortuna.)

lunes, abril 20, 2009

El último crash


"Vaughan murió ayer en un último choque. Mientras fuimos amigos había ensayado su propia muerte en numerosos choques, pero este fue el último accidente verdadero."

Así empieza Crash, de J. G. Ballard. Ayer murió. Una pena.


domingo, abril 19, 2009

El affaire Pron

La piedra inicial en el manso estanque, y sus réplicas posteriores pueden leerlas acá, acá y también acá.

Ah, sí, sí. Fue divertido. ¿Quién se resiste a asomar la cabeza por entre el gentío que rodea a un tipo estrolado en la vía pública, mientras las ambulancias se acercan con sus zumbidos y los policías desganados mandan mensajitos de texto y dicen "dejen espacio, dejen espacio para la ambulancia"? Nadie se resiste a echar una mirada en esas circunstacias que alteran, aunque sea módicamente, el orden de un mundo hasta entonces tranquilo, o que uno suponía tranquilo. El accidente que altera el fluir del tránsito, el herido en la vereda, el escandalete que irrumpe en el mundillo cultural, los feos retratos que dibuja.
En dos líneas, para los que todavía no lo saben, la cosa fue así: un grupo de escritores argentinos viaja a España para darle manija a la edición de una antología de cuentos llamada La joven guardia. Allá se suma otro escritor argentino residente en España desde hace tiempo. Van juntos a museos, a comer, a las citas con el periodismo, hablan del mercado literario, se sacan fotos en algún viejo salón ornamentado pesadamente, posando reflexivamente. Bien. Días después los argentinos residentes en Argentina se enteran que el argentino residente en España los defenestra en una nota escrita para una prestigiosa revista. Hasta aquí todo bien, como piensa el hombre mientras cae desde un rascacielos. La parte de la "infidelidad" o de la "traición" es la que menos nos importa. Tal vez cualquiera hubiera hecho lo mismo en circunstancias similares. Pron podría, justificadamente, citar a Capote cuando las señoras de la alta sociedad neoyorquina le volvieron la espalda por la publicación de Plegarias atendidas: "¿qué esperaban? estaban hablando con un escritor".
Lo que me interesa de la nota de Pron y de sus réplicas es la idea de literatura que dibujan. El discurso de Pron es el discurso de un hombre que defiende la santidad, la pureza del oficio literario frente a la barbarie de unos mercaderes sedientos de embolsar unos billetes más.

“Alguien habría tenido que decirles que la literatura consiste en leer y en escribir libros y que ésa es una actividad virtualmente antieconómica porque descansa sobre la búsqueda de un sentido esquivo a un mundo en perpetua confusión y nadie quiere eso en su casa a la hora del almuerzo”.

La literatura, para Pron, es como la política para los viejos atenienses: algo que se hace en un radiante ágora, disociado de cualquier sucia necesidad material. Una profesión costosa y a la que se le entrega la vida, una labor dignísima cuya recompensa no se mide en monedas sino en la satisfacción interior del literato al lograr captar "el sentido esquivo" del mundo. No me preguntes sobre porcentajes, sobre subsidios, sobre becas, sobre agentes de prensa. Hablemos de aquel pasaje de Musil, o de aquel otro cuento de Cheever. Alimento para el alma, sí.
"Hay que quitarle a la literatura su aire sacramental y liberarla de sus tabúes sociales aclarando el secreto de su poder", citaba a Escarpit David Viñas al comienzo de Literatura argentina y realidad política. Porque lo que hay que decir, y esto excede la calidad literaria de los defenestrados por Pron y de Pron mismo, es que la literatura es un hecho social, que no puede escapar de esa materialidad fea y rústica que rige cualquier intercambio, cualquier obra, cualquier acción en el mundo. Lo que a Pron le espanta es ver que entre obra y autor existen una serie de mediaciones que nada tienen que ver con el lugar fáustico del sabio encerrado en su estudio, en conexión directa con la "inspiración". Vamos, que la gente debe ir al supermercado, pagar el alquiler, el jardín de los chicos, enfrentarse con el jefe, comprar una garcha en el kiosco para tener monedas para el colectivo. Un horror, un horror.
No sé si Terranova et al. son más "peseteros" que cualquier mortal que debe sobrevivir en medio de algo llamado "capitalismo", lo que sí sé es que la literatura nunca, pero nunca, consisitió sólo en "leer y escribir libros". Qué esa sólo es la ficción que se cuentan a sí mismos algunos, cuando ya están tranquilos, para olvidar la génesis social de sus obras, para negar la rosca, las operaciones, las alianzas y las luchas que los llevaron a ser "escritores". Indignarse por esas cosas no revela más que una candidez dificilmente perdonable.

viernes, abril 17, 2009

"Reventadito culposo"

Luis D'Elía acaba de hacer mierda a Fernando Peña en el programa de Lanata. Desearía que algún blogger ducho en YouTube (¿Diego F?) pueda postear pronto el debate. Nada sorprendente, por otra parte, teniendo en cuenta las diferencias intelectuales entre ambos contendientes. Me hizo recordar ese genial y bizarrísimo debate entre el Turco Asís y Gerardo Romano en un programa de Grondona en los años 90s. El progresismo banal de Peña, hecho de transgresiones módicas (como le lanzaba Asís a Romano) y de gestos supuestamente subversivos que no espantan a nadie quedaba rídiculo frente a las intervenciones ideológicas de D'Elía. Eran dos universos contrapuestos, pero no los universos de "lo negro y lo blanco" - como se podría pensar superficialmente - eran los mundos alejados de la impostura lamentable del sentido común clasemediero (aunque se tatúe el cráneo, aunque confiese haberse cogido a medio episcopado) contra la posición de alguién que conoce el significado de la palabra "política".
Un diálogo que cito de memoria:

Peña - Me gustaría saber que hiciste vos en tu vida por los pobres.
D'Elía - Yo hace 35 años que trabajo con los pobres.
P - No te creo nada.
D - Vos no tenés idea de lo que es vivir con los pobres, ni los podrías reconocer.
P - Yo sé lo que es vivir con los pobres. Hice muchos informes en villas para mi programa (!!!).

No further questions, the defense rests.

jueves, abril 16, 2009

El terror en los tiempos del dengue

¿Bancamos a la Hormiguita o bancamos a los Gordos? Una pregunta tonta que parece haberse instalado en el corazón de cierto kirchnerismo que no nos interesa. Bancamos a los dos. Tenemos muchas críticas para hacerle al progresismo frepasista (¿zapatitos blancos?) y conocemos la importancia vital y crucial del sindicalismo en una sociedad que quiera ser medianamente "civilizada". Sabemos que el trazo grueso de la batalla cultural pasa por defender aquellos espacios que los trabajadores tienen para hacerse escuchar, para no quedar invisibilizados en la brutalidad del mercado. Pero también sabemos que una articulación política que quiera prolongarse en el tiempo, hacerse fuerte, reconstruir lo destruido, tiene que contar con aquellos sectores que en su imaginario ven a figuras como Ocaña un referente de ciertos valores. No importa acá demasiado si esos valores son pura falsa conciencia, importa que tienen efectos prácticos. Ah, sí, me descubrieron: soy albertista. Tal vez ya sea tarde para reconstruir el kirchnerismo del 2003, 2004, lo sabemos. Eso no impide que volvamos la vista a ese momento, a la potencia de ese momento. Igual no pido que vuelva Ibarrita, dios me libre.

El significante "Dengue" está en todas las pantallas. Vemos patios suburbanos bajo el humo de la fumigación, paisajes de plazas públicas recorridas por hombres con barbijos y extraños implementos que largan insecticida, recomendaciones de los médicos electrónicos para cubrir las cunas de los niños con mosquiteros de tul, Julito Bazán con su mejor voz temblequeante firme desde Charata, Chaco, informando el día a día de las víctimas que caen en la línea de batalla. El enemigo silencioso, chupasangre de pobre, que se cría en los cacharros de los fondos, que revolotea por pueblos y ciudadades buscando su próxima víctima: ¡es una enfermedad de la pobreza! ¡nadie está a salvo! Las fronteras sanitarias, sabemos desde el Foucault de la biopolítica, son permeables, capilares, un dolor de cabeza permanente para las autoridades. Se recrea la imágen de un país tropical, vencido por el calor, donde la enfermedad es parte del "color local". ¿A cuánto los tours de post graduates canadienses o noruegos por las zonas afectadas? El destino sudamericano.

Porque tal vez lo que aterre tanto del dengue, lo que capture tanto la atención de los medios porteños sea ese caracter latinoamericano que el mosquito lleva en su abdomen. En los tiempos del dengue lo que predomina es el horror a saberse parte de una región castigada por infinitos males. Otro cachetazo al narcisismo porteño que descubre con pavor que la Atenas del Río de la Plata no es más que un cuento grabado a fuego en las aulas escolares. "La Argentina no tiene regreso. No va a volver a lo que fue. No hay ninguna restauración. El cambio ha sido tan brutal que no queda ningún fundamento sobre el cual restaurar." Lo dice la Profesora Sarlo, espantada luego de su recorrida por las barriadas populares para su último libro. No hay caso, che, la realidad siempre se impone: un puto mosquito te devuelve a tu lugar real en el mapa.

Sin embargo, el terrorismo que se ejerce cotidianamente con el dengue (y con la "inseguridad", y con tantos otros objetos de pavor que dibujan la cartografía de una ciudad sitiada) no nos debería hacer olvidar el uso político que esos temas encubren. La naturaleza nunca es inocente. Estamos al borde de que estalle el viejo discurso higienista de las poblaciones peligrosas. Discurso que siempre, volvamos al francés sadomasoquista, va de la mano de las opciones políticas que consagran los dicursos de la exclusión.

La política como respuesta al desencantamiento del mundo

Politólogos, unánse!

miércoles, abril 15, 2009

Dos

Dos apuntes sobre la campaña en ciernes:

1- Lo vi a Aníbal Fernández en el programa de Lanata. Aníbal es por lejos la espada más filosa del gobierno, un todo terreno que defiende con buenos argumentos - cifras, logros y también bajada ideológica - al Gobierno. Me da la sensación que por tipos como ese debería pasar la primera línea de defensa y ataque en la campaña. Tengo la impresión hace bastante que el gobierno se "retiró" de los pocos espacios políticos televisivos, ayudando a crear un clima monocolor informativo. Si el 28 de junio es tan trascendente no hay que regalar ni un segundo de aire, aún en los programas más opositores.

2- La verdad es que la interna del PRO-De Narváez-Solá me aburre muchísimo. Esa cosa de observar como tres tipos con plata se clavan puñales y simulan la construcción de un "proyecto" político es algo que me supera, la verdad. Lo que sí me llamo la atención es el tema Michetti: su sufrimiento, su sentido moral herido en el lodazal de la riña política, su stress para afrontar una campaña. Querida, todo bien, pero ¿estás segura que querés jugar a esto? Porque el político de vocación ama por sobre todas las cosas las batallas electorales, le vaya como le vaya. No sé, por ahí no es lo tuyo.

lunes, abril 13, 2009

El resentimiento como motor de la Historia

No podría estar más de acuerdo.

Y esto también prueba que del resentimiento salen obras de arte.

miércoles, abril 08, 2009

Golpeando a Alfonsín

"Un catálogo con las peores ofensas, matizados con recriminaciones por "los pollos de Mazorín" y por la "traición del Pacto de Olivos", aceleraron al máximo las pulsaciones del líder radical de 75 años: "Insolentes, déjense de infamar, son unos irrespetuosos", encaró Alfonsín en el asfalto, cara a cara, a unos tres o cuatro hombres "de unos 40 años" que estaban a la vanguardia del grupo manifestante.

Tanta tensión verbal explotó cuando uno de los que discutía con Alfonsín (llevaba una bandera argentina) lanzó un mandoble sin aviso que impactó en la nuca del ex presidente. Lejos de amilanarse con la refriega, el ex presidente devolvió el ataque con un repertorio de golpes de puño, de los que en verdad se desconoce si llegaron a la humanidad de sus agresores. Sí se sabe que la custodia de Alfonsín —cuatro personas en dos coches— no lograba sujetar al hombre que debe proteger."

La noticia es de febrero de 2002 y apareció en Clarín. Los protagonistas fueron "asambleístas" de la plaza Rodríguez Peña. Sucedió cuando RA todavía no era un prócer de las clases medias indignadas, sino, más bien, todo lo contrario. Y no, nada resiste al archivo.

(Gracias Luther por esta curiosidad)

"La lucha no ha terminado"

"La lucha no ha terminado". Suena a frase de veterano trotskista entusiasmado ante la crisis del capitalismo y las perspectivas de la clase obrera internacional. Pero no. Lo dice Fernando De la Rúa, que ayer fue sobreseído en la causa por 5 asesinatos ocurridos el 20 de diciembre de 2001, aquel final a toda orquesta de ese gobierno republicano, moderado, austero y dialoguista, que tanto contrasta con los violentos hegemónicos que vinieron después.
En Perú, para compensar el mal karma, Fujimori fue condenado 25 años por crímenes de lesa humanidad.

lunes, abril 06, 2009

Los días negros

Esto es un caos, queridos, así que recurro al "método Fresán" aprendido en la adolescencia noventista, cuando leíamos "Historia argentina" y el Radar by Juan Forn. Dios me perdone.

1- Leyendo los diarios, pienso en Cobos. Me obsesiona. Es Gardener. En el momento justo en el lugar apropiado. La muerte de Alfonsín inaugura la plenitud de los Chance Gardener de la política argentina: gente que no hila dos frases sintácticamente correctas, pero que "cae bien". Sigo pensando en esos discursos improvisados de Alfonso ante un millón de personas, largamente incubados durante décadas de gimnasia de comité bonaerense, esa oratoria florida de guitarrero viejo, que conmueve hasta las piedras. Ahora es el tiempo de los ingenieros, de los hombres prácticos habituados a las mesas de directorio donde el balbuceo y las buenas corbatas pagan más.

2- Cobos tiene, disculpen mi francés, un culo enorme. A Cristina, en cambio, las grandes ocasiones parecen destinadas a pasarle malas jugadas. Nota mental: releer a Maquiavelo sobre la fortuna y la 'virtú', etc, etc.

3- Hablando de los Gardener: el domingo en Página 12, Verbitsky relata una escena: "Quienes lo conocieron en las oficinas de Casa Tía en la avenida Santa Fe recuerdan sus extravagancias: para desconcertar a sus visitantes solía recibirlos disfrazado, con un gorro de pieles de Davy Crockett, con música de rock a todo volumen y representando una pelea con una secretaria bella y altísima, también cubierta por un gorro de pieles, a la que fingía maltratar para incomodidad de sus interlocutores."
Quiero una foto ya, pensé mientras leía esa bizarreada. No me digan que no es una escena de los Hermanos Coen. De Narváez y una secretaria (la imaginamos rescatada de algún parador de Punta del Este) trenzados con gorros de piel. A proposito, ¿alguien sabe qué significa el tatuaje de De Narváez? En la era Cobos esa es la política argentina. Sepan disculpar la frivolidad.

4- Más por la tarde nos reivindicamos con una nota de Molle sobre la biografía de Malcolm Lowry en Perfil Cultura del domingo (no conseguimos el link). Malcolm, qué decir... te queremos cada día más. En los días más oscuros fantaseamos con hacer la tuya en Cuernavaca. Somos un poco como el Cónsul, rodamos por la pendiente ante el cartel de "¿Quiere usted la salvación de México?" No, claro. No.

5- El sábado estuvimos en la última fila del encuentro blogger K. Es raro el ritual de las presentaciones con los noms de guerre.
- Hola, soy elbuensalvaje.
- Que tal, soy last-exit.blogspot.com
- Ah, y yo soy arcoirisdegravedad.wordpress.com
(blogs ficticios, hasta donde sé, ponele)
Uno no puede sacarse la sensación de película ambientada en la Berlín dividida, con esos espías de identidades múltiples que se encuentran en algún cabaret decadente de una strasse empedrada y neblinosa. Mi nombre en clave es...
Por otro lado, un grande Manolo, uno de esos tipos que tiene la extraña facultad para captar en breves trazos la esencia de un movimiento político que viene rompiéndole la cabeza a los académicos de todo el mundo desde hace décadas. A cuánto se cotizarían sus clases si los reclutadores universitarios tuvieran mejor puntería.

6- ¿Qué es ser kirchnerista? Un lugar raro, incómodo, a contracorriente en esta ciudad. ¿Seremos en unos años como el Julian Sorel de Rojo y Negro que atesoraba un relicario con el retrato de Napoleón en plena Restauración?

7 - Con respecto a la nota de Clarín tan citada, canallesca sí. Pero que ofrece la ventaja de observar en plenitud el sentido común sobre la pobreza que impera en vastas capas de la sociedad. La pobreza es la otredad absoluta. Me refiero a esa pobreza que no es la pobreza del estudiante, o del joven profesional que come tallarines para ahorrar y comprarse la notebook. En ese sentido, creo que más vale tender una piadoso manto cuando leemos cosas como esa nota. La pobreza "estructural", la pobreza secular, es un territorio casi inexplorado. ¿Hacen los pobres cálculos costo-beneficio? ¿Son los pobres homo economicus maximizadores de sus ventajas? Les voy a contar algo que los va a horrorizar más: estoy trabajando con entrevistas a referentes de ONGs del interior del país para un programa social del Ministerio de Desarrollo Social. En muchas de esas entrevistas se repiten los tópicos que Calvo relata para Clarín. Pueblos de 2000, 3000 habitantes de las provincias más pobres. Esas visiones sobre los pobres y la pobreza (y su relación con el Estado) están mucho más extendidas de lo que pensamos. No son monopolio de la usina de Ernestina Herrera de Noble. La ideología de que toda seguridad social es en realidad cooptación y clientelismo forma parte del horizonte cultural de la clase media, no sólo de la clase media porteña, de cualquier clase media que se vive a sí misma como "independizada del Estado". Ese es el sustrato peligroso sobre el que andamos. Ese es el paisaje horrible al que todavía no nos enfrentamos. Kulturkampf.

8- A última hora, leemos esta nota de, otra vez, Perfil, sobre el Bafici. Qué país generoso, pensando en el "escritor" que la firma. Las plumas de los diarios porteños. Gente con suerte. En fin... Intrascendente, pero lo quería decir.

9- Lo dejamos acá. Quedaron cosas afuera, tal vez las más importantes. Después la seguimos, si tenemos ganas.

viernes, abril 03, 2009

Reunión cumbre


Vayan amiguitos, nos vemos ahí.

jueves, abril 02, 2009

Quemado

No tengo muchos recuerdos de su época. Sí te puedo decir que lo invitamos a zapar un par de veces y no quiso, que creo el Austral y las "Felices Pascuas". Nada más. No me gusta la política ni me meto en ella.

Simplemente genial. Si los ochentas perduran en algún lugar, es en el adorable cerebro quemado de Pipo Cipolatti. Una declaración generacional.

Algunos hombres permanecerán

Un par de cosas sobre la "canonización" de Alfonsín que me vienen dando vueltas después de mirar horas de tele este último día.
El borramiento discursivo en los medios del caracter eminentemente conflictivo del gobierno de Alfonsín: de las polémicas sobre el divorcio y la patria potestad (con amenazas de excomunión incluidas) no se habla. Tampoco - o casi nada - de la confrontación con la Sociedad Rural que se plasmó en aquella silbatina famosa, por ahí andaba Biolcati rindiendo honores a un difunto que despreciaron con saña en los ochentas. El 1989 de los saqueos y la hiperinflación, del menemismo triunfante recorriendo el mundo boicoteando las finanzas maltrechas del Estado, creo que ni siquiera fue mentado. ¿Dónde está Cavallo? No escuché a nadie recordar los epítetos nefastos de "sinagoga radical" y "patota cultural" tan al uso de la derecha ochentista. Hasta se escucha ahora a gente reinvindicar los proyectos más megalómanos de aquel momento, aquellos como el traslado de la capital a Viedma o la conformación de un Tercer Movimiento Histórico, que en esa época ridiculizaban abiertamente. El nombre de Ubaldini, uno de los sindicalistas más dignos de este país, sólo ha sido mencionado en referencias hostiles a los 13 paros generales, sin ponerlos en el contexto de una crisis económica terminal. Los velorios, lo dice la sabiduría popular, son momentos propicios para las peores hipocresías.
Digamoslo abiertamente: el alfonsinismo tuvo su momentum fundacional que terminó deshilachándose a los pocos años de asumido el gobierno. El discurso de Parque Norte quedó como un bello documento de una Argentina posible que fracasó ante la Argentina real. Por supuesto son esos instantes del gobierno de Alfonsín los que rescatamos, y los que nos ligan afectivamente con RA. La famosa y tan ridiculizada frase de "con la democracia se come, se educa, se cura" que durante los 90s era el blanco predilecto del menemismo más obsceno y pragmático, contenía en germen la verdad de que sólo con una democratización profunda de las estructuras sociales sería posible alcanzar umbrales de igualdad. Claro que la palabra "democracia" fue entendida sólo como preservación del sufragio periódico, de libertades negativas. Ese fue el fracaso más estrepitoso del Alfonsín post Felices Pascuas: congelar el significado de aquella palabra en su sentido mínimo.
La continua cantinela del consenso y el diálogo enarbolada por los referentes de la oposición actual produce el efecto de borrar las confrontaciones y las disputas que signaron el gobierno de Alfonsín. Aquellos sí que eran años de "crispación" y "frentes abiertos". ¿No era acaso eso lo que le criticaban a Alfonsín cuando envió, por ejemplo, la ley de divorcio al Congreso? ¿Qué necesidad tenía de sumar a la Iglesia a la lista de enemigos? Sin embargo, la historia - incluso la historia reciente - siempre se lee según la clave del presente. En veinte o treinta años desfilarán otras voces evocando el "dialoguismo republicano" de Néstor K. El tiempo lo trastoca todo.
Digo esto pensando en los días horribles del 2000 - 2001 cuando Alfonsín era una presencia molesta para el gobierno sushi de Fernando De la Rúa. No hace tanto. Personajes ínfimos que no le darán nombre ni a una plazoleta, como Chrystian Colombo (¿se acuerdan?) o Patricia Bullrich salían a cruzar sin piedad al ahora "Padre de la Democracia" porque sus declaraciones enojaban a los mercados. Allí estaba, impertérrita, Bullrich ensayando su guitarreo frente al féretro. Colombo, thanks God, abandonó la política.
Así como las sociedades reclaman chivos expiatorios, también, a veces, requieren de héroes en los que imaginarse reflejadas. Es un proceso extraño, pero funcional al mantenimiento de cierta idea de comunidad nacional. No es algo que haya que censurar, las cosas son así. Alfonsín, parece encaminarse a ocupar un lugar en el panteón de la historia argentina. Lo más inteligente es recordar que las cosas nunca son tan lineales ni tan puras, que la Historia con mayúscula usualmente ofrece una versión edulcorada de los conflictos, de las peleas, de las historias con minúscula. Algunos hombres permanecen.

PS: leyendo esto en Crítica, qué oratoria de la puta madre, Dios.

martes, marzo 31, 2009

Oración laica


Ya lo saben: murió Alfonsín. Es inevitable, para mi, sentirme un poco mal. Ya lo conté otras veces, el nombre de Alfonsín, para mi, está ligado a la infancia, lo cual tiñe todo lo que diga de una subjetividad distorsionada por recuerdos sembrados de imágenes escolares, de tardes pasadas frente a la televisión primitiva, de conversaciones (y apoyos) de mi familia que emergía de la dictadura con la cicatriz de lo irremediable, de la violencia asesina.
Me acuerdo de algo que dijo (o escribió) alguna vez Beatriz Sarlo: Alfonsín era capaz de citar de memoria a Max Weber y de recordar el nombre y apellido del último puntero radical de Villa Echenagucía. Esa mezcla rara y, quizás, única entre político de comité e intelectual orgánico del quimérico proyecto de la socialdemocracia argentina era lo que distinguía a Alfonsín. El discurso de Parque Norte, con la pluma de Portantiero & De Ipola, y la transa perpetua (e imprescindible) de la política de almacén bonaerense. Alfonsín fue eso.
Y también fue el hombre acosado por las corporaciones del poder real, el hombre que (una vez más en la historia argentina) se "extralimitó" en sus pretensiones democráticas: el juicio a las juntas, la ley de divorcio, las cajas PAN, las polémicas con Reagan en plena intervención de la Contra nicaraguense, y del final aquel que fue codificado por unos como "caos" y por otros como "golpe de mercado". Los años de Alfonsín distaron de ser la mansa transición a la española que, ahora con la canonización en ciernes, se intenta instalar. Años de conflicto donde se experimentó con fuerza las contradicciones entre "democracia" y economía de mercado. El paralelismo entre Alfonsín y Kirchner, con todas las distancias del caso, no nos parece equivocado en este sentido.
No podemos no estar tristes con la muerte de un tipo que muchas veces estuvo a la izquierda de la sociedad que le tocó gobernar. Creemos que la política es esencialmente eso: ir más allá de lo que pide y tolera la sociedad. La historia, creemos, limará esas aristas conflictivas. Siempre es más fácil el camino a la santidad republicana que el recuerdo de las contradicciones, de los callejones sin salida, de los fracasos.
Y más allá de todo eso, me quedo con el recuerdo imborrable de una madrugada muy lejana de un 31 de octubre, con las voces familiares que gritaban que la larga noche polar había terminado.

sábado, marzo 28, 2009

Cable a tierra

Perdón, sólo publico esto para demostrar que en algún momento Pepe Eliaschev también tuvo onda. Hace Muuuuucho tiempo. Vayan a 0:29 del video. Bueno, tampoco tanto ahora que lo vuelvo a ver. Ah, los ochentas....

http://www.youtube.com/watch?v=aR5lyTFrt8w

martes, marzo 24, 2009

33


A la izquierda no hay nada.

lunes, marzo 23, 2009

El sonido y la furia

Una semana cargadita. Y la que viene. Y la otra. Vivimos tiempos interesantes definitivamente. Leer los diarios, ese ritual semi religioso que odiamos pero no podemos dejar, nos depara la aventura de ver, casi en una máquina del tiempo, el retroceso discursivo e ideológico de la derecha argentina: modelo agroexportador 2.0., justo cerquita del bicentenario como para que el paralelismo con el primer centenario sea casi una referencia de taquito. El fisiocratismo enfervorizado de la derecha vernácula alcanza niveles que nunca se hubiesen imaginado. El campo nos da de comer a todos; es la rueda que mueve la economía; el corazón palpitante del cuerpo argentino. Un siglo de luchas económicas, de experimentos políticos, de movimientos sociales, barridos al tacho de basura de la historia. Para el discurso "opositor" el país debe insertarse al mundo en base a sus "ventajas comparativas": la fertilidad lúbrica de los ganados y las mieses. Eso es lo que somos y el siglo XX - desde el 30 - no fue más que un extravío (la larga agonía de la Argentina próspera) que nos llevó a querer ser lo que no podemos ser.
El liberalismo, ese que los chicos rozagantes del verano toninegrista creían haber enterrado, sigue estando tan presente como siempre. El colapso del 2001 apenas abrió la puerta para que otras interpretaciones se colaran: Kirchner es eso, la sorpresa grata que nadie esperaba. Pero ahora, tras seis años de crecimiento, de revitalización del Estado (con todos sus límites) llegó el momento de volver a poner las cosas en su lugar. La súbita resurrección de la "teoría del derrame" que propalan los ruralistas (ya saben: si el dinero de las retenciones se queda en el campo se reactiva la economía, bla bla bla) y el ataque en todos los frentes a la política de intervención económica sostenido por la oposición, no revelan un súbito redescubrimiento filosófico de Adam Smith sino que dan cuenta de que esos sectores consideran agotado el modelo que les sirvió para salvarse tras fin de la convertibilidad. Fin de época, dicen. Ahora hay que dejar en paz al campo, sostienen. Dependerá de nosotros que no les sea tan fácil.

viernes, marzo 13, 2009

Oops, I did it again!

Si algo sabemos de Kirchner es que redobla las apuestas. Lo digo objetivamente, no sé si eso es bueno en toda circunstancia, pero evidentemente es un rasgo del carácter del tipo. Poco le duró a Mauricio Macri su picardía tempranera, ya estamos en campaña y en junio se define todo esto.
Personalmente la medida no me molesta, no nos rasgamos las vestiduras por la "ultrajada previsibilidad republicana", bla bla bla. Digo, nadie se calienta por eso, seamos sinceros. Las caras compungidas de los radicales y los de las CC hoy en el Congreso delataban, más bien, la frustración de haber sido sorprendidos nuevamente y verse obligados a resolver sus cuestiones internas precozmente. El acting pour la galerie invocando con solemnidad el "abismo institucional" es meramente dirigido a esa porción del electorado (que abunda en la CC y la UCR) que todavía cree que la lucha política es "una guerra de almohadas", para citar la ocurrente expresión de Martín Rodríguez en un post reciente. La actitud de Macri y De Narváez a favor de la medida indica que esos tipos conocen un poco más de que se trata el oficio que eligieron.
Ni idea sobre qué va a pasar. Supongo que hoy en más de una consultora habrán descorchado champán. Más laburo para el gremio al que, de manera muy tangencial, también pertenezco. Nos gustan las elecciones, nos gusta seguirlas como espectadores, nos gusta esa adrenalina: un vicio más, y van. Se viene un invierno interesante.

jueves, marzo 05, 2009

Últimos movimientos

Es difícil y cansador actuar como exégeta de las estrategias de palacio, uno termina escribiendo con esa prosa falsamente barroca de Van Der Kooy o con los meandros obsesivamente repetitivos de Morales Solá. Así que hablando directamente, me parece que los últimos movimientos de Cristina & Néstor por fin van en la dirección más inteligente de desactivar "por las buenas" el discurso beligerante del campo y la oposición. La polarización de mediados de 2008, reconozcamos aunque nos duela, fracasó estrepitosamente. No se pudo imponer el "relato" (aunque esa palabra me hincha mucho las pelotas, Buzzi dixit) de la racionalidad de la 125 y, para peor, se agigantó la figura de personajes de estatura microscópica como Cobos.
Es más inteligente la jugada de arrebatarle el tono "civilizado" a la oposición, dejándola sola y a los gritos, pidiendo cosas cada día más insólitas y aberrantes. Sí, que se queden vociferando pidiendo bautizar como "Dr. Hugo Biolcati" a una escuela de frontera, o erigir un monumento al "Autoconvocado Heroico" en cada plaza del país. El día del State of the Union speech, en ese sentido, CFK tendría que haberse abrazado a Cleto, sonreirle, sacarse cientos de fotos con él. De esa manera, seguramente, el fulgor del vice se hubiera apagado tan rápidamente como surgió.
El tema es que con la crisis que se viene todos esos personajes que acapararon durante un año los micrófonos y los diarios defendiendo a sectores acomodados van a tener que buscarse otros temas (o, en verdad, los temas importantes se los van a llevar puestos) que no sean la sacrosanta lucha por nuestros queridos y sufridos sojeros. Lo inteligente, entonces, ir despejando desde ahora el camino.

lunes, marzo 02, 2009

Veo gente muerta (o no tanto)

Así como dijimos el otro día que leer las entrevistas de Fontevecchia en Perfil era lo más parecido a asistir a una intensa sesión sadomasoquista, ahora debemos recomendar calurosamente la columna "Los mejores chimentos políticos (y de sociedad)" del mismo diario. Espacio donde uno puede acercarse (con temor y temblor) a los restos de naufragio de la galaxia menemista.
Una especie de viaje en el tiempo, que nos transporta a los lejanos y felices días de mediados de los noventas, donde la política (y la "sociedad", como bien apunta Perfil) convivían en armonía en aquellas míticas fiestas, asados, cócteles de embajadas y orgías varias que poblaban las páginas de las revistas neoliberales. Ah, qué épocas. Casi casi, les confieso, toca una fibra íntima de mi ser leer los nombres de personajes como Carlos Corach, Matilde Menéndez, Jorge Pereyra de Olazábal, Jorge Blanco Villegas, Alieto Guadagni y tantos otros ilustres representantes de un tiempo en que reinaba la sensatez y la racionalidad, donde las empresas privadas podían desarrollarse libremente, donde la modernidad por fin se instalaba en estas tristes provincias.
Una lectura obligatoria, en serio.

El largo verano de la rabia

Police are preparing for a "summer of rage" as victims of the economic downturn take to the streets to demonstrate against financial institutions, the Guardian has learned.
Britain's most senior police officer with responsibility for public order raised the spectre of a return of the riots of the 1980s, with people who have lost their jobs, homes or savings becoming "footsoldiers" in a wave of potentially violent mass protests.


Como dice el Profeta: va a ser muy fuerte la lluvia que va a caer.

lunes, febrero 23, 2009

Gaby Lilita Buenos Aires

No, no es un nuevo escalón en el descenso irrefrenable del neurótico neoyorquino más famoso a las profundidades de la banalidad. Se trata de lo que deja la lectura dominguera de un nuevo capítulo de las "Entrevistas de Fontevecchia", un ritual sadomasoquista al que nos hemos hecho adictos desde hace algún tiempo. Cosas como:

—¿De Narváez es tan peronista como Solá, o Solá es más peronista?

—Felipe hace mucho tiempo que milita en las filas del peronismo, entonces su identidad peronista está más arraigada. Francisco desde siempre dijo que se sentía identificado con el peronismo, pero hay una dificultad enorme para definir qué es el peronismo, porque tenemos Menem, Kirchner, Duhalde, Francisco, Felipe, Reutemann.

O

—Un antecedente de disciplina partidaria. Sobre Carrió dijo en diciembre pasado que ella era “muy personalista y más sesgada que yo en la construcción política, y por eso estamos en espacios diferentes”. Pero Carrió sigue repitiendo que con usted va a cualquier lado. ¿Carrió la quiere más a usted, que usted a ella?

—Yo tengo un respeto muy importante por ella, y además le tengo aprecio. Más allá de que a veces me enojo y me da bronca alguna de las cosas que hace, creo que es una persona muy valiosa para el sistema político argentino. Lo que me distancia es que limita demasiado las posibilidades de construcción, y cuando ella etiqueta de una manera tan rápida y facilista situaciones que son un poco más complejas, y que además, están compuestas por personas muy razonables, que no tienen cuestionamientos éticos o de deshonestidad, que son las cosas en que ella hace tanto hincapié. Ahí me da un poco de bronca. Me parece que ella, en ese punto cierra un poco, las puertas y las posibilidades de vínculos.

Una política de los nombres de pila: Francisco, Felipe, Mauricio, Lilita. Una política, parece, dominada por los afectos cara a cara, por el conocimiento íntimo, casi díria, como la que puede dominar en las elecciones internas de un club de tenis o en las reuniones de la comisión administradora de un country. Ese tema de los nombres de pila me intriga hace bastante. ¿En qué momento comenzó (con Graciela, con Chacho)?, ¿De qué trasformaciones de los vínculos representativos da cuenta? No tengo más que hipótesis impresionistas, estaría bueno leer algo al respecto. Una especie de "entre nos" que obra como ficción de familiaridad, pero que en boca de Michetti resulta totalmente naturalizado, totalmente inconciente: todos sabemos que De Narváez es Francisco y que Felipe es Solá, no es necesario aclararlo para la gilada desprevenida, todos formamos parte del mismo círculo y pronunciar los apellidos resulta redundante y acartonado.
Y lo mismo para esa economía de las pasiones que explica los armados políticos: nada de coincidencias ideológicas, nada de discusiones de fondo; apenas la atracción, el afecto, la buena onda como cemento de las articulaciones electorales. Como sea, tal vez no es tan grave. Todavía a Biolcati no le dicen "Hugo" ni a Buzzi "Eduardo". Cuando llegue ese momento ya va a ser más preocupante.

viernes, febrero 13, 2009

Por siempre juvenilia

Odio la psicología barata aplicada a la política, pero estoy convencido de que buena parte del comportamiento entre errático y patético de personajes como Felipe Solá y Aníbal Ibarra se explica por su paso en la tierna adolescencia por el querido Nazional. El ego, el ego siempre por delante como una fuerza irresistible.
Obviamente, también me incluyo en lo que me toca, aunque en una escala un tanto menos dañina a nivel colectivo. Gracias a Dios.

viernes, febrero 06, 2009

Z

Volvió.
(En griego significa "está vivo", como nos enseñó Costa Gavras, cuando éramos chicos progres del Nazional)

El latido del corazón a la izquierda

Hoy andaba con ganas de ir a ver la película del Che. La de Benicio del Toro y Steven Soderbergh. Me daba curiosidad ver que hace con el Che el director de Sexo, mentiras y video, esa película icónica de los primeros noventas. Al final no fui a ver la película (ir solo al Tita Merello un viernes a la noche es una experiencia que prefiero evitar. Digamos que quedarse encerrado escuchando OK. Computer de Radiohead o The Boatman's Call de Nick Cave resulta más alegre en comparación) pero me quedé pensando en Guevara y me sumergí en una especie de sueño narcolépsico en la wikipedia surfeando por entradas referidas a las pesadillas de la izquierda revolucionaria.
Pasaron ante mi el Ejército de Liberación Simbionés, la Venceremos Organization, los Weatherman, el Black Liberation Army, la Angry Brigade, el Ejército Guerrillero de los Pobres, los Grupos de Resistencia Antifascista... con sus banderas, sus símbolos, sus manifiestos, sus asesinatos, sus mártires, sus delirios. Hoy de todo eso no queda nada. Sólo el gesto un poco camp de invocar esos puños crispados alzados en un mundo al que sólo podemos tener acceso a través de la máquina cultural que lo revive en documentales, novelas y películas. En cintas de video. Vistos desde hoy, desde el mundo de la democracia formal y el mercado, esas formaciones nos resultan un tanto curiosas, un tanto excéntricas, un tanto infantiles. Chicos grandes inventando logos revolucionarios, estandartes, copiando el estilo iracundo de los manifiestos vanguardistas, inscribiéndose en polígonos de tiro para practicar con armas hurtadas, grabando cintas clandestinas encapuchados. Entre la foto de Korda del Che y Sandinista de los Clash hay una deriva lenta que va de la lucha política al mercado. Ya sabemos quién ganó. Y no digo que eso me moleste del todo.
En el daily de hoy de TP, se dice que "pegarle a la izquierda no es cool". No estoy del todo seguro, no estoy nada seguro. La izquierda en Argentina (por lo menos desde hace 25 años) es apenas una referencia cultural sin anclaje político alguno. Se dice "soy de izquierda" con mucha liviandad. Algo que se identifica con ir a la marcha del 24 de marzo, con estar a favor del aborto, con estar contra Macri porque tiene una papa en la boca o porque abraza con asquito a los pobres, o por algún vago recuerdo adolescente de haber tenido un disco de Víctor Jara en el cuarto del departamento del Socorro allá en el lejano 1973. Ser de izquierda hoy en Argentina también puede ser una estrategia para épater la bourgeoisie sin correr ningún riesgo: he escuchado con mis propios oídos a elegantes millonarios decir que iban a votar a Pitrola. Si Pitrola pudiera confeccionar las listas para los futuros huéspedes de la Lubianka supongo que no lo dirían con tanta ligereza...
Pero esencialmente sí, pegarle a la izquierda es cool. Nos burlamos de ellos por sus lecturas, por sus gustos musicales, por su fidelidad al Museo de la Revolución, por su lealtad a objetos y lugares que consideramos ya parte del pasado y a los que sólo accedemos como guiño o referencia posmodernista. Escuchamos las palabras "clase obrera" en la boca del Chipi Castillo y no podemos contener la carcajada. ¿Quién de nosotros vió jamás a un obrero? Pero mientras comemos en Palermo (en un bolichito, ojo, eh, nada palermero, algo "auténtico") discutimos sobre la soberbia de los K, sobre la falta de diálogo, sobre las referencias fallidas de Cristina a Hegel, sobre el clientelismo político en La Matanza, y después pasamos a Vicky Cristina Barcelona y si está buena de verdad y cuánto nos gusta Bardem y después a Barcelona la ciudad y que bueno estaría ir este invierno allá. Y mientras, todo sigue igual, igual a sí mismo.

viernes, enero 30, 2009

Garcarino

Todo bien, pero ¿es necesario que Cristina anuncie personalmente cuánto va a costar el calefón Orbis o el lavarropas Sarasa? Lo pregunto de onda, porque de comunicación política no entiendo nada...

lunes, enero 26, 2009

Amigazo


Mi madre cuando nos retobábamos solía decir "no hay poronga que les venga bien". Sí, ya sé, no es lo que esperan del buen salvaje amiguitos, esperan un comentario de los diarios recién publicados de Susan Sontag, o un menage a trois entre Kirchner, Obama y el espectro de las Black Panthers Bonaerenses. Pero bueno, hoy estos señores me hartaron.
Ah, el amigazo está en la wiki, para las cincuentonas que se mojan con él.

PS: esto tal vez explica mejor la situación:
POLÉMICA POR LAS CARTAS DE PORTE. Buzzi dijo que la gratuidad de las cartas de porte dispuesta por el Gobierno son "una burla" para los productores y "un castigo" a la entidad que él conduce. "Decir que mejora la situación de los productores por el ahorro de siete millones de pesos en concepto de cartas de porte es una burla", señaló en un comunicado.

El dirigente agropecuario aseguró que "en realidad, lo que intentan con esta decisión es sancionar y perseguir a la Federación Agraria, que es una de las entidades habilitadas para comercializarlas, por haber enfrentado el modelo de concentración económica que lleva adelante este gobierno".

Las cartas de porte son documentos sin los cuales no se puede transportar granos en el país, y que tenían un valor aproximado de 10 pesos. La FAA tiene a cargo el 10 por ciento de las cerca de 12 millones de Cartas de Porte que se emiten en el país, lo que representa para la entidad gremial ingresos anuales por unos 2.400 millones de pesos, ya que percibe unos dos pesos por cada documento.

Esta situación podría traer aparejado el despido de cientos de trabajadores, según advirtieron desde esa entidad. Sólo en la provincia de Santa Fe, la Federación da trabajo a 200 personas para la emisión de las cartas de porte en las 70 bocas de expendio de ese distrito.

sábado, enero 24, 2009

La máquina de sueños

¿Cuánto falta para la película de Obama diriga por Spike Lee, con Denzel Washington y Rosario Dawson en los roles principales? ¿Qué hacemos con Morgan Freeman? ¿Y con Will Smith?

miércoles, enero 14, 2009

Lecturas de verano (II)

Al leer la Historia de la Revolución rusa de Trotsky uno no puede más que caer fascinado ante el estilo y la fuerza de esa escritura. Como toda gran obra política, seduce con una arrolladora pasión por la racionalidad de sus argumentos. Si algo hay que reconocerle a los trotskistas es que son fanáticos de la Razón. El trotskista, más que buscar convencer apelando al sentimentalismo o al odio por los efectos destructores del capitalismo, intenta siempre persuadir mostrando la lógica interna de las leyes históricas. Los trotskistas, aún en sus delirios (o precisamente por sus delirios) son una especie en extinción del Iluminismo. Una de las últimas.
Lo podemos ver hasta en las figuras un tanto patéticas del trotskismo argentino, como Altamira o el Chipi Castillo. Altamira, por ejemplo, se sienta en el living de Mauro Viale para hablar sobre la crisis financiera y empieza a tirar números y datos económicos sacados del Wall Street Journal o de Le Figaro. "-Esto no lo digo yo, Mauro, lo dice el Washington Post, que no es un periódico proletario, precisamente..." Esa estrategia de edificar los argumentos en base a los datos que el enemigo deja escapar, ese uso de las fuentes burguesas para restituirle a la realidad su "verdadero" sentido histórico es un procedimiento muy típico del trostkismo, que lo distingue de otras corrientes marxistas más dadas a exaltar a las "masas" o al "pueblo" sin racionalizar demasiado la cosa.
Como sea, la cuestión es que te lees el libraco de Trotsky y fantaseas por un rato como hubiera sido tu vida de haber caído en la poco original etapa estudiantil trosca. Claro que después te acordás del lunático parado en la vereda de Marcelo T. de Alvear con un megáfono a los gritos como un predicador evangelista, o de los carteles vivando la Gloriosa Lucha por la Liberación de los campesinos explotados de Uzbekistán, o de los discursos sobre la inminencia de la revolución mientras, afuera, Menem y De la Rúa eran votados una y otra vez. Y cerrás el libro y se te pasa.

martes, enero 13, 2009

Algo supuestamente divertido

Se me había ocurrido algo divertido sobre la supuesta candidatura del "Lole" al 2011. En serio, era divertido. Tanto que me reía solo mientras atravesaba el Parque Centenario a las 11 de la noche. Y hay que reirse solo mientras caminás a esa hora por el Parque... no es precisamente un entorno que imponga la carcajada fácil.
Pero después, no sé, me vino una cierta melancolía. Sólo el teclear "Lole" me deprime. Ese uso generalizado de los apodos, ese confianzudismo atroz, tan generalizado en los medios. Gente que ni conozco, que me cae pésimo, o que me cae indiferente, o que directamente no registro y sin embargo te ves impulsado a llamar por un diminutivo familiar. La gran familia de la sociedad del espectáculo, donde hasta el pinche más paupérrimo cree posible entablar un vínculo afectivo con los "de arriba" a través del uso de los sobrenombres, o de los nombres de pila. ¿Qué hará Felipe? ¿Y Lilita? ¿Y Cristina?
Y también me puse a pensar más en serio en Reutemann y la imagen más cercana que se me ocurre es la de un De la Rúa après la lettre. Otro hombre austero y prolijo. Otra esperanza rubia que nos rescate de la hybris política. Una vuelta a la normalidad. Un aterrizaje suave. Y sigan sumando todas las metáforas gastadas que se les ocurran. Y ya con eso lo supuestamente divertido que había pensado se desvaneció en el aire.

lunes, enero 12, 2009

Lecturas de verano


Uno de los libros más divertidos que leí recientemente es Viajes de un chef, de Anthony Bourdain. El libro fue escrito en base a las andanzas de Bourdain por el mundo para su programa No Reservations (que es, dicho sea de paso, una de las mejores cosas que se pueden encontrar en la tele actualmente). A diferencia de la tendencia televisiva-gastronómica onda "Marley" que supone que tomar contacto con las cocinas de lugares exóticos (exóticos para los visitantes, claro) consiste en engullir cucarachas fritas o larvas de babosas al vapor, Bourdain desecha la tentación del exotismo berreta para probar y criticar la comida que verdaderamente se come en cada región. Sus lugares preferidos son los mercados, los puestos callejeros de comida al paso, los bolichitos poco seductores para los turistas, los bares cualunques donde transcurre el ir y venir cotidiano de los "nativos", las comida casera preparada en cocinas de casas de familia, bien alejada de cualquier sofisticación for export. Y además, el libro está bien escrito. Tiene una sensibilidad y una ironía que hace pensar en Bourdain como una especie de Joey Ramone de la gastronomía: un poco inmaduro, un poco zarpado, apenas agresivo, pero con buen gusto. Y además, cuando se le suelta la cadena, le pega a la misma gente que nos gusta ridiculizar.

Contra la "cultura sana":
"En California no se puede fumar en ninguna parte. Lo dice Rob Reiner. Lo dicen los capullos célebres, que viven en condominios amurallados y utilizan expresiones como "clase obrera"... sin haberse sentado nunca en la vida en un bar para darse un chute y tomar una cerveza a primera hora de la tarde con alguno de esos animales. Para ellos, un bar es el lugar donde nosotros -currantes proles oprimidos, estúpidos y lumpen- somos víctimas de las compañías de tabaco que encarnan el mal y, con sus inteligentes anuncios, nos hacen caer en la trampa de matarnos a nosotros mismos y a nuestros vecinos. Para mí, el bar es la última línea defensiva.
(...) Es sólo cuestión de tiempo que un nazi bienintencionado irrumpa en tu cuarto y te arranque de la mano ese cigarrillo que fumas después de haber mantenido relaciones sexuales."
(La traducción gallega, Dios, es de lesa humanidad).

Contra los vegetarianos:
"Cada vez que preguntaba a alguien cómo y en qué momento preciso había decidido privarse de productos animales, la contestación siempre hacía suponer una tragedia personal o decepción, que nada tenía que ver con la comida. "Acababa de divorciarme", contestaba uno. "Me había quedado sin trabajo", contestaba otro. "Tuve un ataque al corazón", decía otro. "Rompí con mi...", "Cuando decidí marcharme de Los Ángeles, empecé a pensar en muchas cosas...". En cualquier caso (con mi irónica manera de pensar), se me ocurrió que algo los había amargado en el mundo que una vez los acogiera... Y que ahora buscaban con desesperación nuevas normas de vida, otra ortodoxia, algo en que creer."
(...) "Escondeos en vuestras preciosas casas y comed verduras, pensaba yo. Si os hace sentir mejor poned una calcomanía de Greenpeace o de la NAACP (Asociación para el Avance de la Gente de Color) en el parabrisas de vuestros Beemer (así podéis llevar a vuestros hijos a las escuelas exclusivas para blancos). Salvad la selva tropical -por todos los medios posibles-, de modo que podaís visitarla algún día en scooter, provistos de calzado cómodo, hecho con el trabajo forzado de niños de doce años. Salvad una ballena, mientras millones de seres humanos siguen siendo vendidos como esclavos, mueren de inanición, viven jodidos y mueren ejecutados, torturados, olvidados."

Contra el turismo global:
"Mi plan era celebrar el Año Nuevo en Apocalypse Now, un bar de marginados de nombre prometedor, a pocas calles del Continental. ¿Qué mejor lugar para estar cuando den las doce - pensé - que un siniestro bar de marginados en Saigón? Esperaba ex mercenarios adictos al opio, prostitutas agresivas con minifaldas plateadas, vietcongs "occidentales", americanos que en su tiempo habían desertado, granujas del mercado negro, mochileros australianos, ajados barones del caucho franceses con caras marcadas por la corrupción y los efectos de la malaria. Esperaba la plebe internacional, traficantes de armas, desertores y asesinos a sueldo. Tan alto apuntaban mis esperanzas. Pero desde el momento en que pongo un pie dentro, todas se vienen abajo al instante. ¡Apocalypse Now es un sitio cool! ¡Hay comida! Hay una multitud de turistas bien vestidos de origen americano, canadiense y taiwanés sentada en el comedor de la parte trasera entre macetas con palmeras y luces navideñas, cerca de un bufé con entradas calientes, ensaladas y lo que parece una torta Selva Negra. Venden remeras con el logo de la película. Proyectan fútbol en una pantalla colocada en un lugar elevado cerca de un pequeño escenario. Rubias bronceadas por el sol con acento del Medio Oeste y peinadas a lo Tammy Faye beben cócteles de colorines en una limpísima barra de fórmica."