lunes, octubre 29, 2007

La resaca de los días

Está bien, 45 a 23. Una diferencia aplastante, que parece no serlo tanto para ciertos medios que hablan de la "gran elección de Carrió". Digamos: perdió por 22 puntos, apenas aumentó su caudal de la elección pasada (2003), ganó sólo en un distrito (como Lavagna, y sin embargo éste figura entre los "perdedores" en los balances mediáticos) y en varias de provincias rozó la inexistencia. Entiendo que Lilita sea un personaje pintoresco pero de ahí a inflarla y colocarla como una de las vencedoras de la jornada hay una larga distancia.
El caballito de batalla es la derrota del oficialismo en los grandes centros urbanos. En realidad es un analisis bastante sesgado y, por lo tanto bastante trucho. Santa Fe capital, Mendoza, San Miguel de Tucumán, Neuquén tambien son centros urbanos con predominio de clase media y en ellos ganó el FPV. Sin mencionar, por supuesto, el aglomerado urbano por excelencia: el Conurbano bonaerense. Se trata de una lectura facilonga y escasamente rigurosa que pretende construir un clivaje que no es tal. Por debajo de ese intento está lo que tal vez sea el mensaje más atemorizante que dejan estas elecciones: cierto resucitar del discurso antiperonista más rancio (ver el post de abajo) que se encarna no sólo en ciudadanos comunes sino también en algunos dirigentes. Hoy mismo la ex candidata Carrió hablaba de su felicidad por contar con los votos de "las personas libres"... Me alegro sinceramente de no contarme entre ellos.

El Matadero de Esteban Echeverría, versión 2.0

"Todo el día de ayer fue un bochorno, una cachetada, una basura, una mentira, una porquería, estuve de fiscal y recorrí todo Malvinas Argentinas y no había escuelas donde no hubiera colectivos estacionados a dos cuadras, para el voto cadena, grupo de matones copando las escuelas en donde los gendarmes, apenas dos por escuela y muy niños, de apenas escasos 19 años, no podían contener a los mafiosos gordos del conurbano. Daba miedo, había escuelas donde cuando todavía eran las seis de la tarde y miles de personas esperando para votar, ya adentro cantaban “viva perón, viva perón”, tuve que hacerlos callar y los más de los 50 matones gordos típicos del conurbano se me vinieron encima y cuando le imploré al gendarme que pusiera orden este me amenazó, a lo cual yo a mi vez le dije que lo iba a denunciar, 60 matones bien gordos de tanto asado y vino, con sus panzas como ametralladoras relucientes y amenazantes se me venían encima a mi, una mina de escasos 55 kilos. Esa es la democracia argentina, la panza salida de los matones peronistas.”
Comentario de una lectora de La Nación, citado en La Barbarie.

martes, octubre 23, 2007

estados alterados

Caminás por la calle, mirás la cara de Federico Pinedo en los afiches del pro y de repente te encontrás pensando en lo copado que estaría una revolución bolchevique. Es raro, hasta le pasa a gente perfectamente moderada.

Sin sonido ni furia

- Hay bastante consenso en lo aburrido de esta campaña electoral. No porque falten temas para debatir, cuestiones en pugna, intereses enfrentados, etc. Más bien porque es inevitable mirar el espejo del 2001/2002, este tiempo es esa resaca, este momento es aquel en que podemos (recién ahora) mirar hacia atrás, hacia las continuidades y las rupturas del verano caliente toninegrista.
Los cuatros años de Kirchner son lo que la historia efectivamente desplegó sobre las bases de esos acontecimientos. Puede gustar o no, lo demás es paja.

- Y la campaña resulta en apariencia aburrida, un trance lleno de inercia, porque ni la misma oposición se anima a pensarse como alternativa. Ni en sus sueños más lujuriosos, más desbocados, más gratificantes, puede pensarse a sí misma como una posibilidad real de gobierno (de gobierno..., no de poder). Entonces, aparecen discursos ajados: el republicanismo, la queja, la indignación. La indignación es siempre un indicador de impotencia.

- Habría que hacer una "historia de la indignación". Me juego a que hay una correlación muy fuerte entre ese discurso y la pertenencia a una clase media con aspiraciones, una clase que por su lugar intermedio en la estructura social (ni propietaria de los medios de prod. ni trabajadora de los medios de prod.) tiende a traducir las luchas políticas en términos morales. Y aunque duela decirlo, ese discurso clasemediero de hoy es taaaan parecido al del 95 contra Menem.

- Yendo a Kirchner: una masa de continuidades y rupturas con los 90's. Difícil discernir cual de los dos factores pesa más, se trata, creo, de una cuestión de acentos, de donde uno ponga el énfasis en ese binomio continuidad - cambio.

- Igual las elecciones nos gustan. Nos quedamos hasta tarde en el cable, mirando candidatos a intendentes del segundo cordón, miramos C5N, Mauro Viale, Grondona, Majul (los territorios desolados a donde ha ido a parar el género periodismo político), chequeamos los diarios, nos bañamos en el "liberalismo-realmente-existente" que destilan los comments de La Nación, miramos encuestas y las comparamos con las de elecciones pasadas... Somos profundamente ingenuos: usaremos nuestras mejores ropas el día de la elección.

It's Alright Ma, (I'm Only Bleeding)