jueves, marzo 02, 2006

Confesión

Confieso escuchar Radio 10. Podrá ser masoquismo, ganas de hacerme mala sangre, regodeo con lo peor de los estereotipos "argentinos", o simple sublimación de mi fascismo interior. La cuestión es que hago zapping continuamente a Radio 10 y me detengo a escuchar a su fauna: Eduardo, el Negro, el Dr. Zin, Marcelo, Baby, Chiche, Jacobson, Toni, el imitador (ver post más abajo), los oyentes, las locutoras con esas voces de gatos de Hipopotamus o Rond Point. Siempre en el lado del Mal, siempre defensores de las peores causas, siempre reproduciendo clisés que cualquiera diría que existían sólo en las caricaturas que el "campo popular" hacía del gorilaje treinta, cuarenta años atrás. Pero no, esa gente existe y es escuchada. Esa gente incluso ha inventado el concepto de "derecha simpática", como dijo alguna vez Daniel Hadad.
Hace años veía como una curiosidad "Después de hora" y me iba con una puteada a la cama. Ahora tengo toda una radio a mi disposición para ejercitar la misma rutina: zaping-indignación-incredulidad-puteada-descarga y zaping otra vez para volver a empezar.
Atrapado en el cruel juego pavloviano del estímulo-respuesta.

3 comentarios:

Christian Nobile dijo...

Para mi tiene que volver Despues de Hora!!1...dani recibiendo un llamado en el celu al aire, y tras atender, sentenciar preocupado..los piqueteros estan rodeando un barrio de pilar!!


jaaaaaaaa

mariano dijo...

"Después de hora" era lo más.

Anónimo dijo...

bueno yo escucho, los domingos a victor hugo morales...