"Soy jubilado y del interior, por ende esta eleccion no puedo expresarme.- Solo digo que "K" es lo peor de lo peor que vio la argentina desde siempre,es un loco de locura total y habilidades para la maldad la crueldad,sin escrupulos, mentiroso compulsivo con un problema mental que disocia la realidad,que llega a creer que nadie se da cuenta.- No puedo poner mas explicaciones sobre este engendro.,pero me gustaria votar para que pierda Filmus que es "K"; por muerte.- Estoy seguro que si en lugar de Filmus fuera intenedente la RAULITO,seria mucho mejor para la Capital.- Hay que hacer todo lo posible para hechar a este SATRAPA y su banda de mafiosos,y si por alli huebiere algunas sogas usarlas.-" (de un comentador en lanación.com, de nick Duche -sic, sic, sic, sic...)
1- Yo soy intolerante. Coincido en el uso de las sogas para algunos. Desde que leí a los 12 el plan de operaciones de Moreno... esas cosas te marcan aunque afuera era 1989 y nada que ver. Venía como apéndice en un tomito del Contrato Social que había usado mi padre para la facultad. Me acuerdo que el prefacio del Contrato estaba subrayado insistentemente.
2- Es muy fácil caer en la tentación dickensiana de recitar el mantra: este es el peor de los tiempos, este es el mejor de los tiempos. Supongo que toda generación joven vive su época con la falsa intensidad de los finales y los principios. Después, casi siempre, no pasa gran cosa. La ironía y la sátira suelen ser más duraderas que la Historia. ¿Pero cómo escapar del deseo de vivir la vida como pathos?
3- Ah, sí! La lógica del medio se impone al mensaje. Si la escritura de blogs es un hecho social su fuerza reside en propugnar la salida del Yo, las ligeras y poco rigurosas pinceladas del dilentantismo, un pintoresquismo simpático y un poco naive, un decir acabalgado entre la brevedad, la contundecia, la falta de tiempo y espacio suficiente para desarrollar cosas que darían para más. Y el Yo, siempre el Yo. El Yo garpa en el mundo blog. Política de hombres solos.
4- En un paper jamás usaríamos la primera persona. Jamás mezclaríamos malos poemas, cuentitos de Rainer, llamadas lanzadas en las madrugadas oscuras. Aunque ¿por qué no hacerlo? Por qué no poner una cita de Groucho Marx al inicio de una ponencia sobre demografía y nuevos patrones de la nupcialidad en la Argentina, por ejemplo? Porque la Lic. Torrado una vez te lo marcó con fea lapicera azul, eso no va pibe... La cita de Groucho era lo mejor del trabajo, y a la mierda la Doctora Torrado con sus pergaminos de haber sido insultada por Cavallo alguna vez. Ahi quedó, ahí se queda.
5- Kirchner me cae cada día mejor a medida que "le entran las balas" y los analfabetos funcionales que leen La Nación y los sofisticados hombres blancos que escriben La Nación agudizan su mal ingenio. La política es también, moverse por la negativa. La política es también, pura reacción. Por ahí es simple empatía hacia los que son atacados, por ahí es algo más.
6- Ya lo dijimos varias veces, y ya estamos al borde de la repetición senil, en las puertas -casi- del famoso cielo del Alzheimer: el gobierno de Macri no cambiará mucho las cosas, las vidas protegidas se protegerán, las otras seguirán penando como hasta ahora. En ese sentido el desgarro de nuestras vestiduras puede ser pose o verdadera preocupación altruísta, o ambas cosas mezcladas -confusamente- en el remix eterno del Yo y el afuera. Cuando alguien inocentemente -pero no existe la inocencia, lo sabemos- pregunta en una reunión festiva de amigos ¿qué es lo que te repele tanto de Macri? no sabemos que responder; porque la verdadera respuesta no admite la pregunta. O mejor: tantas cosas, ¿tenés tiempo para que te cuente la historia, tenés tiempo para remontarnos unas cuantas centenas de años? Nada más dificil que poner en palabras una cierta sensibilidad.
7- Nuestra Lucha. Título para una antología de escritores furiosos.
8- Como Allen en el final de Annie Hall seguimos apostando una y otra vez aunque las probabilidades sean ostensiblemente negativas. Alguna vez se dará. No hay salvación, sólo esfuerzo. Seguimos.
***
1- Yo soy intolerante. Coincido en el uso de las sogas para algunos. Desde que leí a los 12 el plan de operaciones de Moreno... esas cosas te marcan aunque afuera era 1989 y nada que ver. Venía como apéndice en un tomito del Contrato Social que había usado mi padre para la facultad. Me acuerdo que el prefacio del Contrato estaba subrayado insistentemente.
2- Es muy fácil caer en la tentación dickensiana de recitar el mantra: este es el peor de los tiempos, este es el mejor de los tiempos. Supongo que toda generación joven vive su época con la falsa intensidad de los finales y los principios. Después, casi siempre, no pasa gran cosa. La ironía y la sátira suelen ser más duraderas que la Historia. ¿Pero cómo escapar del deseo de vivir la vida como pathos?
3- Ah, sí! La lógica del medio se impone al mensaje. Si la escritura de blogs es un hecho social su fuerza reside en propugnar la salida del Yo, las ligeras y poco rigurosas pinceladas del dilentantismo, un pintoresquismo simpático y un poco naive, un decir acabalgado entre la brevedad, la contundecia, la falta de tiempo y espacio suficiente para desarrollar cosas que darían para más. Y el Yo, siempre el Yo. El Yo garpa en el mundo blog. Política de hombres solos.
4- En un paper jamás usaríamos la primera persona. Jamás mezclaríamos malos poemas, cuentitos de Rainer, llamadas lanzadas en las madrugadas oscuras. Aunque ¿por qué no hacerlo? Por qué no poner una cita de Groucho Marx al inicio de una ponencia sobre demografía y nuevos patrones de la nupcialidad en la Argentina, por ejemplo? Porque la Lic. Torrado una vez te lo marcó con fea lapicera azul, eso no va pibe... La cita de Groucho era lo mejor del trabajo, y a la mierda la Doctora Torrado con sus pergaminos de haber sido insultada por Cavallo alguna vez. Ahi quedó, ahí se queda.
5- Kirchner me cae cada día mejor a medida que "le entran las balas" y los analfabetos funcionales que leen La Nación y los sofisticados hombres blancos que escriben La Nación agudizan su mal ingenio. La política es también, moverse por la negativa. La política es también, pura reacción. Por ahí es simple empatía hacia los que son atacados, por ahí es algo más.
6- Ya lo dijimos varias veces, y ya estamos al borde de la repetición senil, en las puertas -casi- del famoso cielo del Alzheimer: el gobierno de Macri no cambiará mucho las cosas, las vidas protegidas se protegerán, las otras seguirán penando como hasta ahora. En ese sentido el desgarro de nuestras vestiduras puede ser pose o verdadera preocupación altruísta, o ambas cosas mezcladas -confusamente- en el remix eterno del Yo y el afuera. Cuando alguien inocentemente -pero no existe la inocencia, lo sabemos- pregunta en una reunión festiva de amigos ¿qué es lo que te repele tanto de Macri? no sabemos que responder; porque la verdadera respuesta no admite la pregunta. O mejor: tantas cosas, ¿tenés tiempo para que te cuente la historia, tenés tiempo para remontarnos unas cuantas centenas de años? Nada más dificil que poner en palabras una cierta sensibilidad.
7- Nuestra Lucha. Título para una antología de escritores furiosos.
8- Como Allen en el final de Annie Hall seguimos apostando una y otra vez aunque las probabilidades sean ostensiblemente negativas. Alguna vez se dará. No hay salvación, sólo esfuerzo. Seguimos.
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1 comentario:
"Nada más difícil que poner en palabras una cierta sensibilidad". Brillante. Prometo ponerlo como cita en algún paper para algún Torrado.
Saludos
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