miércoles, octubre 25, 2006

Interior/ Exterior

Uno de los primeros libros que leen los estudiantes de sociología es El suicidio de Emile Durkheim. Es un libro raro y, por varios aspectos, bastante notable: la puesta en acto de la aspiraciones de un fundador científico, el tanteo de los límites de una disciplina recién nacida por entonces, el manifiesto audaz de un fanático positivista. Por empezar está el gesto de elegir al suicidio como tema de una investigación sociológica. ¿Existe una conducta más opaca, más velada, más secreta a la comprensión de los demás que la decisión de quitarse la vida? Es un lugar común ante esos episodios la incomprensión y la incredulidad que experimentan las personas más cercanas al suicida. Muchas veces ni siquiera una larga carta de despedida alcanza para aclarar sus interrogantes. Dar una explicación al suicidio desde un punto de vista "colectivo", holista, era y sigue siendo, un gesto arriesgado. Pero justamente en esa dificultad radicaba la prueba que Durkheim quería buscar: si su método y su teoría estaban en lo cierto, entonces esa conducta tan privada, tan personal, tan "psicológica" podría ser comprendida en términos sociales, como producto de determinada relación de fuerzas colectivas, como reacción ante tranformaciones de la "morfología" de la sociedad. Lo psicológico, un reino menor dentro del gran reino de lo social.
Hay otro libro que no leen los estudiantes de sociología, al menos no obligatoriamente. Se llama La imaginación sociológica y fue escrito por Charles Wright Mills, un sociólogo americano de los años 50 y 60. Lo crucial de La imagincación sociológica es la idea de que las vidas humanas son una intersección entre la Biografía y la Historia y que solamente el conocimiento de cómo se da esa influencia entre lo privado y lo público (cómo los cambios de la Gran Historia se infiltran dentro de las paredes de las casas, cómo las macro decisiones tomadas en lugares remotos son integradas a la vida ordinaria de todos los días) solamente ese conocimiento puede aumentar nuestra autonomía y nuestro control sobre nuestras vidas.
Hoy en día, me parece que estas dos muestras de interés por explorar la conjunción individual-social están bastante demodeés. El retorno a la vida privada, la privatización del espacio público, la disolución de las barreras entre lo íntimo y lo colectivo, van configurando un tiempo donde las explicaciones de todo "malestar en la cultura" se ofrecen en términos individualistas.
Depresión, neurosis, falta de iniciativa: etiquetas que se adjuntan sobre las personas para explicar su falta de integración social, sus fracasos, sus incapacidades para lograr"exitosamente" lo que se supone es una buena vida. Así el fracaso para encontrar un buen trabajo puede ser adjudicado a una incapacidad personal, a un fracaso individual para saber "venderse" de manera atractiva; o la fragilidad de los vínculos amorosos puede ser explicado por las neurosis, traumas y fobias que impedirían una "conexión" feliz con los otros seres humanos. Esta sobrecarga de culpas sobre el individuo exclusivamente genera, lógicamente, un mayor malestar y una mayor dificultad para hallar la manera de salir de ese malestar.
Quizá sea hora de dejar de mirar en el individuo y comenzar a buscar las razones en los cambios que está experimentando desde hace décadas el régimen de relaciones sociales. Quizá encontremos respuestas más fértiles si empezamos a poner atención en la manera en que la Historia afecta la Biografía, en cómo cambios aparentemente lejanos o demasiado macro han reconfigurado la manera en que vivimos, de una manera tan profunda e intensa que se hace casi imposible reconocerlos a simple vista. No como una coartada para echarle la culpa a la sociedad por nuestros fracasos, sino como una forma de ajustar la puntería para no confundir la causas con los efectos, para lograr un mayor gobierno de nuestras propias vidas.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

Mariano: en la lista de libros imprescindibles para pensar la relación entre la historia y lo individual yo incluiría "El declive del hombre público" de Richard Sennett.

mariano dijo...

Sí, claro, Sennett fue uno de los primeros (ya en los 70s) en ver esa tendencia. Una vez más, los cambios a escala mundial se anticipan primero en EE.UU.

Anónimo dijo...

no crea que los estudiantes de sociologia empiezan mucho que digamos por el suicidio (el libro, claro, jo). aunque su amigo luke aun lo demande, casi nadieeee lo lee. y en la otra catedra menos.
ya esta ud. viejo, es de otra generacion.

mariano dijo...

que lástima. es un buen libro de pura sociología positivista, ideal para los primeros años, esos de enamoramiento. pero entonces ¿que se lee ahora?

chechus dijo...

mariano, aflojá con los señaladores. de onda te lo digo. esto está que no puede más de gilada.

mariano dijo...

qué señaladores, chechus?

chechus dijo...

de libros, mariano, de libros.
esta ositopelusheada sociológica es cualquiera. una pelotudez obvia, caída de madura y encima con tintes autoayuderiles. una verdadera porquería.

sol dijo...

hola, me gusta este blog. coincido con chechus en que el último párrafo tiene como una musiquita de autoayuda sonando de fondo, que además va en detrimento de todo el resto del post: no creo que El suicidio le haya cambiado directamente la vida a nadie, y está bien que así sea. El resto, bueno, es verdad, no es la primera vez que se habla de la necesidad de volver a otro tipo de explicaciones, pero también es verdad que si se hace tanto hincapié, es porque justamente estos tipos de investigaciones no se están haciendo. y son necesarias, no porque ayuden a aminorar las cargas del individuo contemporáneo, sino porque ante todo hay una parte grossa de la realidad que nos estamos perdiendo. y me parece bueno que estos temas de última refloten en los blogs, porque si no el debate se queda en una pila de papers que leen cinco tipos y que se queda ahí. saludos

mariano dijo...

y bueh..., un besito, chechus.
y ¿cómo era eso de "nosotros, los victorianos"? Porque sí, cada vez más me convenzo de eso: toda la mierda que se escribe, todo el show que se hace de la intimidad, no deja de demostrar no tanto la amenaza a la esfera privada, sino más bien, lo contrario la amenaza al espacio público. No poder dar un paso sin enterarte de los orgasmos de X, de los consoladores de Y, de las pajotas (ay, ese poema de Anne Sexton)clavadas en las madrugadas más oscuras. No, no, no.
Nosotros, gracias a Dios, victorianos.

chechus dijo...

ay mariano,
no quieras someter todo a un análisis al paso. no te metas a hablar de la redefinición del espacio público y blablabla como si estuvieras diciendo algo interesante, sesudo, innovador. PAJA. estás perogrullando y no sé, pero no te cansás?
yo escribo pelotudeces, igual que vos, pero no me las doy de analista social y yo les tiro la papa haciendo uso de dos o tres referencias bibliográficas estúpidas.
estás empecinado en aplicar sociología de bolsillo a full. me saca.
hacé algo copado. decí cosas nuevas, no debates recontra superados y encima todo tan mal escrito, en ese registro sensible y pensante y supuestamente iluminador. dejate de joder.
sabés a qué me sonás? a *cargo docente*. y me pone de la cabeza.

mariano dijo...

ok, ok, todo bien. tenés un poco de razón en eso de la sociología de bolsillo, no sé, tal vez el bolsillo sea el destino más apropiado para ese tipo de reflexiones: algo chiquito para sacar y guardar cuando conviene. en realidad, no me gustan las peleas, ni los debates sobre la nada misma, quiero decir, había abierto esta ventanita para borrar mi respuesta porque me parecía agresiva al pedo, algo escrito en un rato muerto en que no tenía otra cosa mejor ni peor que hacer. ahora, va a quedar, como me voy a quedar yo pensando en esto último que me decís (eso de cargo docente, chechus, dolió). en fin, está bien lo que hacés, más allá de que no me interese mucho ese tipo de escritura confesional, pero está bien, mejor que otras cosas que se leen por ahí. Es difícil trascender la perogrullada de la doxa que circula por todos lados y, claro, yo también caigo en la tentación fácil de reproducir cosas en las que más o menos todos acordamos. Sí, claro que me canso.
un beso.

Anónimo dijo...

ayy cecilia,"cualquiercosidad". eso de trabajar de pedestre y populista, chapeando con "damas gratis es pueeesía (sic), yo soy lo máaas de zamoraaa" también termina rompiendo las bolas. ¿Se cree la ubicuidad y la anti-intelectualidad personalizada porque usa Lancome y es amiga del portero? Es ud harto inclusiva...
Lo hace cualquier quinceañera con afán débil de pseudoescandalizar a la abuela. Agradezco que mariano sea uno de los que no nos cuenta como se corta las uñas del pie.

chechus dijo...

maya, qué querés que te diga, medio que yo estaba hablando con mariano. y lo mejor de todo es que mariano entendió lo que le estaba diciendo. y vos no. entonces, me pregunto, qué necesidad?
por las dudas te aclaro: yo no estoy *abriendo un debate*. me chupa un huevo si a vos te gusta. yo no recuerdo haber dicho que damas gratis era poesía (por ahí sí, ojota), pero creo que jamás se me hubiera ocurrido decirle a los damas gratis semejante barbaridad. y con seguridad jamás utilicé una boludez como la de *soy lo más de zamora*. ese desastre corre por tu cuenta.
el resto de las huevadas, ya fueron. me aburren.
y con eso me despido.

mariano: buena onda. al final se fue todo a la mierda. no hay contención, loco.

Anónimo dijo...

Mariano,
flaco, no estaras en suicidarte vos, no? O sea, te dan con un ca#o, quieren minimizar tus ideas atacando tu persona con acusaciones como *cargo docente* (por cierto, quien invento esto de reemplazar las "" por **?) y apareces con un discurso conciliador dandole la razon?
Por lo que a mi respecta, el post estuvo bueno. Mensaje claro, aunque un poco paternalista. Por mas que el tema este trillado, esto es un blog no la revista Nature.
Chechus, el modo mhija, el modo. Vos que sos tan original, no habia una forma de organizar tus ideas un poquito mas elegante? Cosa de que no quedes como la duena de la verdad.
Paulo
PD: Buena frase: "Muchas veces ni siquiera una larga carta de despedida alcanza para aclarar sus interrogantes."

mariano dijo...

está todo bien, cada vez aprendo más refrenar mis impulsos. no sé si estará bien, pero es lo que me pasa por estos días.
un beso a todos.

Anónimo dijo...

Tengo una pregunta mas simple. Si a vos te molestan todas esas cosas, acerca de saber como se hace la paja x o como se mete un consolador en forma de conejo y. En fin el excedente de informacion. La resaca de lo verdadero. La obligacion de rastrear en la mierda algo que valga la pena.¿Por que un blog? ¿Por que el post de mas abajo o por que la cita a Franzen? Acertadisima por cierto, potente en el papel, contradictoria en un blog.

Por otro lado si alguien comienza un blog contando como se corta las uñas de los pies o como le cambia los pañales al padre y sabe hacerlo con gracia, con estilo y hasta con pudor. Con esas premisas por mas que se esten contando cosas terribles. Eso es intimo lo es profundamente. Al mismo tiempo de una persona puede no decir nada. O todo. Ahora bien no es aun mas intimo, y menos victoriano, confesar que los impuslos que se viven estan siendo mantenidos a raya. No es aun mas intimo, y mas aburrido, mostrar que uno es determinada cosa, un sociologo, y que es sensible, tenes un envidiable gusto musical, porque al fin y al cabo eso es asi, se sabe, en este tipo de blogs con nombre propio se sabe que XXX es asi. Eso, contra la escritura que patenta partes privadas que no pueden ser corroboradas como ciertas, no es aun mas personal.
Al fin y al cabo el problema no es la expsicion de lo que sucede puertas adentro, sino el saber de antemano como es, en que casilla pongo, a blog de mengano de tal.

Fin

Anónimo dijo...

a chechus (que te chupe, pues)
qué barbaridad? de qué demonios hablás?
lo que dijiste es demasiado superfluo como para acusar a cualquiera de "no entenderlo".
Obviamente no estaba siendo literal con esa frase, era sólo un resumen mío de tu actitud y modo general, que justamente por desastroso es reflexivo.No podés negar tu ser despreciatriva con la "gilada" (expresión aún más desastrosa si las hay), una boludez al cubo cuándo las críticas son tán estériles e inútiles como "cargo docente".
Sí hablas con mariano y querés mantenerlo en estricta reserva, mandale un mail. Éste parece ser un espacio público, no le veo objeto a mandar a callar a nadie.
Y terminando, pobre mariano aporreado, no todo acá "me gusta", como afirmás desde el desconocimiento. Te dije otra cosa. Y he hecho críticas o pasado de largo cuándo algo no me interesaba.

Anónimo dijo...

"está todo bien, cada vez aprendo más refrenar mis impulsos. no sé si estará bien, pero es lo que me pasa por estos días.
un beso a todos."
Jajajaja. Como me haces reir. Por favor, dame un poco de lo que estes fumando que parece que es totalmente de-li-ran-te.
Paulo

Suarez dijo...

Canal, siéntase halagado. Las chicas se pelean por usted y el vulgo lo agrede: síntomas de una popularidad bloggeril inesperada. Felicitaciones.

Anónimo dijo...

No se si sabias Diego, pero Evelyn Waughm era un....tipo.