Es extraño, y al mismo tiempo bastante revelador, la fascinación de Puán por Fogwill: como esas amantes maltratadas que se enamoran más locamente con cada golpe, con cada insulto que reciben del objeto amado. Puán, con su característica pasión por la corrección política (copia triste y ajada de un departamento de cultural studies de universidad norteamericana) ve en Fogwill y en el cadáver de Lamborghini eso que ellos (los académicos) querrían ser pero no se animan a ser. Alguien que escribe bien y se caga en el marco asfixiante de la vida universitaria, con sus rencillas, sus revistitas, sus puntajes, sus feudos, sus rituales de vasallaje. A cambio de esa libertad pretender ejercer el único poder que todavía creen ostentar: el de la legitimación de un canon literario. Canon cuyo único respaldo radica en llevar impreso el sello de la UBA y de los grupos académicos que a su sombra todavía vegetan; canon cuyo valor social (como podrán imaginarse) se reduce día a día ante el debilitamiento de los viejos públicos y el reemplazo de los viejos parámetros de calidad por los de venta de ejemplares.
Por otro lado, ciertos medios más o menos masivos redescubren en Fogwill a una figurita que les faltaba desde hacía tiempo: la del quilombero intelectual. Alguien que garantice dosis iguales de declaraciones polémicas, patetismo y raptos de lucidez. Una nota "que garpa" según la jerga periodística. Por supuesto, Fogwill es el primero en darse cuenta de estas operaciones y reacomodamientos del escenario cultural. Veterano del marketing, viejo inventor de productos comerciales, experimentado estratega publicitario, todas esas cosas seguramente no le pasan desapercibidas, y hasta me animo a decir, le causan cierta gracia.
16 comentarios:
En el equipo de los quilomberos: Fogwill titular, Asis suplente.
quisiera opinar, pero sólo he leído (bastante) sobre fowgill y no sus libros.
Así que mejor me intento comprar algo...
Opine igual principio de incertidumbre, aca no pedimos credenciales. Por otra parte usted habrá leido en su infancia los chistes que venian con los chicles Bazooka, bueno, los escribía Fogwill.
Ehhhhhh momento, momento. Volvió la censura al blog de Kanal y eso es harto preocupante. No suprima, licenciado, hágalo por el bien de la patria blogera
Estoy de acuerdo con Henry Moore, la censura no es un hecho muy repudibale.
No jodas con lo de los chistes de Bazooka, ¿en serio? Soy tan crédula que estoy a punto de caer.
Minerva: me han dicho que es verdad, y creo que el mismo Fogwill lo reconoció alguna vez.
canal te haces el democrata con el igmorante de principio de incertidumbre y terminas censurando mensajes de otros. esta vez no fuimos nosotros, eso creo, pero si continuas con esta politica (la de escribir sobre el boludo de fogwill y censurando) te mandamos 24 mensajes mas.
1) soy una chica, sub comandante.
2) seré ignorante sobre la literatura de Fogwill, no de otras cosas.
3) boludo.
P.D. te robé post y mi novio me prestó "Pájaros de la cabeza".
Bien Principio de incertidumbre parandole el carro a vikinny. Espero que disfrutes Pájaros de la cabeza, el último cuento es genial.
como sabes que sos una chica, es decir si no posees certeza de nada...despues, decir boludo en el blog de mi amigo es algo poco feliz para una idiota con pretenciones intelectuales, despues sabemos que mariano te defiende para llevarte a su cama...
Siempre haciendome quedar tan bien, vikinny. No proyecte en mí sus intenciones, yo soy un perfecto caballero.
solemne y cagon y ud esta en el comando que lo pario
escritores eran los de antes, que escribían y no estos papanatas que viven del marketing y que no han dejado nada de nada. Fogwill, como asis como los reventados de puig o dalmiro son la misma mediiocridad pero lo de fogwill es peor pues alguna vez le prometio a la gente tener talento y no cumplio, debe ser triste para él pero como piglia, es un fracasado mas.
Elvira Pauls
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