martes, abril 11, 2006

Retrato del artista hijoputa

La aparición de Fogwill en la revista Ñ de hace dos semanas provocó un tímido revuelo en el mundillo de lectores y escritores. "Trabajó para Viola y para Macri", "Es un zarpado, cómo va a hablar del lobby del Holocausto", "Lo único que sabe hacer es armar quilombo", podrían ser las frases lanzadas por algún indignado y respetable ciudadano culto de esta ciudad. Lo interesante es que Fogwill mantiene viva la imagen de escritor irrespetuoso y provocador, de un desubicado capaz de incomodar, de un tipo que coquetea con la gestualidad de lo peligroso y de lo que no es aconsejable decir. Años atrás, décadas, siglos atrás esto no era infrecuente en un escritor: formaban parte de la boheme, de la racaille, de los márgenes, eran provocadores profesionales. Hoy en día los escritores son gente "respetable", gente que aspira a una vida sosegada y sin sobresaltos. Pueden ser "experimentalistas", vanguardistas, pero exteriormente son indistinguibles de cualquier buen vecino de barrio. Pienso en Aira, claro. Fogwill, en cambio, combina su leyenda salvaje con sus paseos por Las Heras y se mantiene fiel al viejo estilo del "tipo jodido" que caracterizó a los escritores del siglo XX. Eso tal vez, explica la atracción que en muchos de nosotros ejerce R. E. F., eso tal vez explica que regresando de una noche de joda de viernes me haya llevado la Ñ a la cama para leer los brulotes de Fogwill. ¿Lo hubiera hecho con un reportaje a Aira o a Gonzalo Garcés o a Alan Pauls? No lo creo.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

lo hemos hablado antes: fogwil se vende y lo hace de esta manera. es un pelotudo, ademas de buen escritor. el buen arte de la provocacion lo experimento borges: nada mas irritante que sus declamaciones intelectuales retorcidas y elitistas. esto es parte de la basura mediatica que tambien llega a la baja literatura nacional. por otro lado alan pauls, y tantos otros podrian dejar de robar y ser un algo mas crativos. aunque todo es parte de la oferta y la demanda. circo y circo, no mas.

Anónimo dijo...

Yo no se si la entrevista de Pauls a la cama, pero a Pauls...

mariano dijo...

Bueno, querida Font, habiendo leído los detectives salvajes sabemos que ud. se ha llevado cosas peores que Pauls a la cama. Pero es verdad, Alan tiene facha, no podemos negarlo. Es algo así como un Juan Forn rubio y melancólico. Por otra parte, habría que hacer una reivindicación de Juan Forn.

mariano dijo...

Antopolsky: coincido totalmente, Borges fue el que mejor ejerció ese oficio de "provocador"; recordar como durante largas décadas su figura estuvo demonizada por buena parte de la "progresía" argentina.

Anónimo dijo...

¿Sr Mariano Canal, Ud esta cuestionando mi reputacion?

mariano dijo...

Para nada, estimada María Font, me dejé llevar por mis impulsos más bajos. Nada más me imaginé al señor Pauls en situación comprometida y dejé volar la imaginación. El señor Bolaño ciertamente no tenía ni el 1% de la pinta del señor Pauls, el señor Pauls no tiene ni el 1% del talento del señor Bolaño.
Su reputación, María, está incólumne y yo la defiendo hasta con mi vida.

Anónimo dijo...

El encanto del Sr Bolaño pasaba por otros lados Sr Canal, por ejemplo por imaginarme a mi.

Esperando siempre su defensa.

Maria Font.

Anónimo dijo...

Coincido totalmente. Yo me llevaría una entrevista a Fogwill (o a Bolaño) a la cama. Una a Alan Pauls, a Aira o a mí, ni al baño.

mariano dijo...

Yo me llevé una entrevista suya para leerla en el subte y no estaba mal. No, creo que era un artículo suyo sobre 2666 de Bolaño, y estaba bastante bueno.
Saludos.

Anónimo dijo...

Mariano, una duda: ¿estás hablando de Fogwill, o me hablás a mí de usted?

mariano dijo...

Me refería a tu nota sobre 2666 (creo que de El Mercurio, de Santiago, no estoy seguro). Lo del tratamiento de ud. me salió espontaneamente, a veces me agarran esos rayes.
Un abrazo para vos.

Anónimo dijo...

Ah, entonces gracias.
Igual, insisto: hay un arte de la entrevista, y Fogwill lo hace bien. Alan sale muy pedante, yo salgo aburrido. Bolaño —también en eso— era el mejor. A otro chileno, Rafael Gumucio, le sale un personaje interesante: a la vez atormentado, inteligente, insolente y ridículo. La lista puede seguir un rato largo.
En realidad este tema daría para un miniensayo: qué es, cómo se hace, hasta dónde puede llegar, literariamente hablando, el personaje impostado por los escritores. Si alguien se anima...

mariano dijo...

Estoy de acuerdo con vos. Un poco era eso lo que quería decir con "Retrato del artista hijoputa", ese tipo de "actuación", de armarse un personaje y toda una mitología alrededor es algo que ya no se estila como antes. No sé hasta donde lo de Fogwill es conciente y hasta donde algo natural en él. En la jerga se diría que son entrevistas que "garpan", que las lee hasta gente que nunca leyó a esos escritores. En el caso de Pauls, por ejemplo, al tipo no le interesa armar ese circo en torno a su figura. Contesta en serio, tratando de ser los más fiel posible a lo que piensa. Pero nunca irá en horario central. Pensá en esas entrevistas "míticas" yanquis a Capote o a Kerouac. Personajes. Fogwill y Asís son los que mejor entienden eso. Bolaño era genial pero en otro sentido, sus respuestas eran atractivas, risueñas, tristes, pero tampoco caía en la egomanía fogwilleana. Qué buena esa última entrevista a Playboy cuando el tipo ya estaba más allá de todo y sin embargo atendió a la periodista con una amabilidad increible.

PD: ¿Lo conociste personalmente a Bolaño? Disculpá el cholulismo, pero ¿cómo era?

Anónimo dijo...

No llegué a ser amigo, sólo tomé un par de cafés y pasé una semana con él en Sevilla. Era un tipo impresionante. Estaba como electrificado, y al rato de tenerlo cerca vos te empezabas a electrificar también. Decía que el último cuento de García Márquez era "una catedral de estupidez". Y al decirlo tiraba la comisura de la boca para atrás, y se le veían los huecos de las muelas perdidas... Hablaba de "lo nuevo", de los finales de Borges, de Mario Santiago, de ciencia ficción, de Puig, de los trovadores, de la literatura del futuro. Y vos sentías: "Este tipo es legítimo, tiene con qué. Éste nació para inspirar y guiar, a éste hay que seguirlo."
Me decía (parodiando a un intelectual del Partido de los '60) : "Tú eres un escritor burgués, Garcés." Yo (siguiendo el juego): "Claro Roberto, soy el heredero espiritual de Victoria Ocampo." Y Bolaño, amenazándome con el revés de la mano: "¿Qué mejilla quieres que te abofetee primero?"
No era un provocador "serio" —no era Fogwill, digamos. En los gestos que hacía, en las cosas que decía con la vocecita afónica esa que tenía, había siempre una mezcla de juego, de rabia, de alegría, de teatralidad, de autoironía y, aunque parezca raro, de cariño. Porque además era un tipo realmente atento, generoso. En fin, no lo podés pintar en pocas palabras. Escritores conocí muchos, pero ninguno que en persona me haya impresionado como Bolaño.

mariano dijo...

Sí, debe haber sido un tipo muy especial, Bolaño. Esta bueno eso que contás que el tipo te transmitía esa "electricidad", también con sus libros pasa eso: Bolaño te da ganas de escribir. Aunque uno sepa que nunca va estar a su altura, la lectura de sus textos te transmite ese amor por la literatura que sentía, y de alguna manera te libera para escribir. Eso me pasa con pocos escritores.
Y además está esa fascinación que sentía por la literatura argentina, siempre me pareció extraña, pero amaba la literatura argentina como pocos. No solo Borges y Cortázar, también Macedonio y Arlt, escritores que a priori uno pensaría que no son muy conocidos afuera. Esas fábulas que Bolaño tejía sobre los escritores, como en La literatura nazi en América o en Los detectives salvajes. La literatura como algo peligroso, como algo que te hiere de amor para siempre.
Un abrazo, y gracias por la semblanza de Bolaño.

Anónimo dijo...

por que entrevistar a un escritor?. no se ha dicho todo ya en sus libros (claro, es un decir, nunca diremos todo. hay entrevistas por que hay idealizaciones: del lector para con el escritor, del escritor para con el lector. es interesante como bolaño juega con eso en el primer capitulo de 2666. hasta que todo deja de ser representacion y voluntad de manera abrupta.
y hay que considerar a alan pauls como a un escritor? escribe? bueno todos lo hacemos alguna vez. pero, ¿bien?...
el bueno de fogwil solo es una simple etiqueta en una botella de vino tres cuarto, de esos que uno amigos se pueden tomar un viernes a la noche mientras hablan o creen hablar de literatura.
y entonces ¿que es la literatura?