Al final llegó. Después de muchos anuncios frustrados, después de muchos desaciertos, después de años de insistir en un paradigma de políticas sociales que oscilaban entre el voluntarismo romántico de la organización comunitaria y los viejos sueños del pleno empleo que nunca volverá. Finalmente, se decide implementar una política social que enfrente la (nueva) estructura de la pobreza de lleno. Todavía faltan los análisis más finos, leer el decreto (¿alguien tiene un link por ahi?), sacar las cuentas, hipotetizar los impactos que esta medida puede generar. De lo que no quedan dudas es que estamos frente a la medida más importante en materia social desde hace años, ante la creación de un nuevo derecho al que será difícil, pase lo que pase, desmontar.
Complicado prever como cambiará el mapa social después de este ansiado día de justicia.
Complicado prever como cambiará el mapa social después de este ansiado día de justicia.