martes, marzo 31, 2009

Oración laica


Ya lo saben: murió Alfonsín. Es inevitable, para mi, sentirme un poco mal. Ya lo conté otras veces, el nombre de Alfonsín, para mi, está ligado a la infancia, lo cual tiñe todo lo que diga de una subjetividad distorsionada por recuerdos sembrados de imágenes escolares, de tardes pasadas frente a la televisión primitiva, de conversaciones (y apoyos) de mi familia que emergía de la dictadura con la cicatriz de lo irremediable, de la violencia asesina.
Me acuerdo de algo que dijo (o escribió) alguna vez Beatriz Sarlo: Alfonsín era capaz de citar de memoria a Max Weber y de recordar el nombre y apellido del último puntero radical de Villa Echenagucía. Esa mezcla rara y, quizás, única entre político de comité e intelectual orgánico del quimérico proyecto de la socialdemocracia argentina era lo que distinguía a Alfonsín. El discurso de Parque Norte, con la pluma de Portantiero & De Ipola, y la transa perpetua (e imprescindible) de la política de almacén bonaerense. Alfonsín fue eso.
Y también fue el hombre acosado por las corporaciones del poder real, el hombre que (una vez más en la historia argentina) se "extralimitó" en sus pretensiones democráticas: el juicio a las juntas, la ley de divorcio, las cajas PAN, las polémicas con Reagan en plena intervención de la Contra nicaraguense, y del final aquel que fue codificado por unos como "caos" y por otros como "golpe de mercado". Los años de Alfonsín distaron de ser la mansa transición a la española que, ahora con la canonización en ciernes, se intenta instalar. Años de conflicto donde se experimentó con fuerza las contradicciones entre "democracia" y economía de mercado. El paralelismo entre Alfonsín y Kirchner, con todas las distancias del caso, no nos parece equivocado en este sentido.
No podemos no estar tristes con la muerte de un tipo que muchas veces estuvo a la izquierda de la sociedad que le tocó gobernar. Creemos que la política es esencialmente eso: ir más allá de lo que pide y tolera la sociedad. La historia, creemos, limará esas aristas conflictivas. Siempre es más fácil el camino a la santidad republicana que el recuerdo de las contradicciones, de los callejones sin salida, de los fracasos.
Y más allá de todo eso, me quedo con el recuerdo imborrable de una madrugada muy lejana de un 31 de octubre, con las voces familiares que gritaban que la larga noche polar había terminado.

sábado, marzo 28, 2009

Cable a tierra

Perdón, sólo publico esto para demostrar que en algún momento Pepe Eliaschev también tuvo onda. Hace Muuuuucho tiempo. Vayan a 0:29 del video. Bueno, tampoco tanto ahora que lo vuelvo a ver. Ah, los ochentas....

http://www.youtube.com/watch?v=aR5lyTFrt8w

martes, marzo 24, 2009

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A la izquierda no hay nada.

lunes, marzo 23, 2009

El sonido y la furia

Una semana cargadita. Y la que viene. Y la otra. Vivimos tiempos interesantes definitivamente. Leer los diarios, ese ritual semi religioso que odiamos pero no podemos dejar, nos depara la aventura de ver, casi en una máquina del tiempo, el retroceso discursivo e ideológico de la derecha argentina: modelo agroexportador 2.0., justo cerquita del bicentenario como para que el paralelismo con el primer centenario sea casi una referencia de taquito. El fisiocratismo enfervorizado de la derecha vernácula alcanza niveles que nunca se hubiesen imaginado. El campo nos da de comer a todos; es la rueda que mueve la economía; el corazón palpitante del cuerpo argentino. Un siglo de luchas económicas, de experimentos políticos, de movimientos sociales, barridos al tacho de basura de la historia. Para el discurso "opositor" el país debe insertarse al mundo en base a sus "ventajas comparativas": la fertilidad lúbrica de los ganados y las mieses. Eso es lo que somos y el siglo XX - desde el 30 - no fue más que un extravío (la larga agonía de la Argentina próspera) que nos llevó a querer ser lo que no podemos ser.
El liberalismo, ese que los chicos rozagantes del verano toninegrista creían haber enterrado, sigue estando tan presente como siempre. El colapso del 2001 apenas abrió la puerta para que otras interpretaciones se colaran: Kirchner es eso, la sorpresa grata que nadie esperaba. Pero ahora, tras seis años de crecimiento, de revitalización del Estado (con todos sus límites) llegó el momento de volver a poner las cosas en su lugar. La súbita resurrección de la "teoría del derrame" que propalan los ruralistas (ya saben: si el dinero de las retenciones se queda en el campo se reactiva la economía, bla bla bla) y el ataque en todos los frentes a la política de intervención económica sostenido por la oposición, no revelan un súbito redescubrimiento filosófico de Adam Smith sino que dan cuenta de que esos sectores consideran agotado el modelo que les sirvió para salvarse tras fin de la convertibilidad. Fin de época, dicen. Ahora hay que dejar en paz al campo, sostienen. Dependerá de nosotros que no les sea tan fácil.

viernes, marzo 13, 2009

Oops, I did it again!

Si algo sabemos de Kirchner es que redobla las apuestas. Lo digo objetivamente, no sé si eso es bueno en toda circunstancia, pero evidentemente es un rasgo del carácter del tipo. Poco le duró a Mauricio Macri su picardía tempranera, ya estamos en campaña y en junio se define todo esto.
Personalmente la medida no me molesta, no nos rasgamos las vestiduras por la "ultrajada previsibilidad republicana", bla bla bla. Digo, nadie se calienta por eso, seamos sinceros. Las caras compungidas de los radicales y los de las CC hoy en el Congreso delataban, más bien, la frustración de haber sido sorprendidos nuevamente y verse obligados a resolver sus cuestiones internas precozmente. El acting pour la galerie invocando con solemnidad el "abismo institucional" es meramente dirigido a esa porción del electorado (que abunda en la CC y la UCR) que todavía cree que la lucha política es "una guerra de almohadas", para citar la ocurrente expresión de Martín Rodríguez en un post reciente. La actitud de Macri y De Narváez a favor de la medida indica que esos tipos conocen un poco más de que se trata el oficio que eligieron.
Ni idea sobre qué va a pasar. Supongo que hoy en más de una consultora habrán descorchado champán. Más laburo para el gremio al que, de manera muy tangencial, también pertenezco. Nos gustan las elecciones, nos gusta seguirlas como espectadores, nos gusta esa adrenalina: un vicio más, y van. Se viene un invierno interesante.

jueves, marzo 05, 2009

Últimos movimientos

Es difícil y cansador actuar como exégeta de las estrategias de palacio, uno termina escribiendo con esa prosa falsamente barroca de Van Der Kooy o con los meandros obsesivamente repetitivos de Morales Solá. Así que hablando directamente, me parece que los últimos movimientos de Cristina & Néstor por fin van en la dirección más inteligente de desactivar "por las buenas" el discurso beligerante del campo y la oposición. La polarización de mediados de 2008, reconozcamos aunque nos duela, fracasó estrepitosamente. No se pudo imponer el "relato" (aunque esa palabra me hincha mucho las pelotas, Buzzi dixit) de la racionalidad de la 125 y, para peor, se agigantó la figura de personajes de estatura microscópica como Cobos.
Es más inteligente la jugada de arrebatarle el tono "civilizado" a la oposición, dejándola sola y a los gritos, pidiendo cosas cada día más insólitas y aberrantes. Sí, que se queden vociferando pidiendo bautizar como "Dr. Hugo Biolcati" a una escuela de frontera, o erigir un monumento al "Autoconvocado Heroico" en cada plaza del país. El día del State of the Union speech, en ese sentido, CFK tendría que haberse abrazado a Cleto, sonreirle, sacarse cientos de fotos con él. De esa manera, seguramente, el fulgor del vice se hubiera apagado tan rápidamente como surgió.
El tema es que con la crisis que se viene todos esos personajes que acapararon durante un año los micrófonos y los diarios defendiendo a sectores acomodados van a tener que buscarse otros temas (o, en verdad, los temas importantes se los van a llevar puestos) que no sean la sacrosanta lucha por nuestros queridos y sufridos sojeros. Lo inteligente, entonces, ir despejando desde ahora el camino.

lunes, marzo 02, 2009

Veo gente muerta (o no tanto)

Así como dijimos el otro día que leer las entrevistas de Fontevecchia en Perfil era lo más parecido a asistir a una intensa sesión sadomasoquista, ahora debemos recomendar calurosamente la columna "Los mejores chimentos políticos (y de sociedad)" del mismo diario. Espacio donde uno puede acercarse (con temor y temblor) a los restos de naufragio de la galaxia menemista.
Una especie de viaje en el tiempo, que nos transporta a los lejanos y felices días de mediados de los noventas, donde la política (y la "sociedad", como bien apunta Perfil) convivían en armonía en aquellas míticas fiestas, asados, cócteles de embajadas y orgías varias que poblaban las páginas de las revistas neoliberales. Ah, qué épocas. Casi casi, les confieso, toca una fibra íntima de mi ser leer los nombres de personajes como Carlos Corach, Matilde Menéndez, Jorge Pereyra de Olazábal, Jorge Blanco Villegas, Alieto Guadagni y tantos otros ilustres representantes de un tiempo en que reinaba la sensatez y la racionalidad, donde las empresas privadas podían desarrollarse libremente, donde la modernidad por fin se instalaba en estas tristes provincias.
Una lectura obligatoria, en serio.

El largo verano de la rabia

Police are preparing for a "summer of rage" as victims of the economic downturn take to the streets to demonstrate against financial institutions, the Guardian has learned.
Britain's most senior police officer with responsibility for public order raised the spectre of a return of the riots of the 1980s, with people who have lost their jobs, homes or savings becoming "footsoldiers" in a wave of potentially violent mass protests.


Como dice el Profeta: va a ser muy fuerte la lluvia que va a caer.